En la era de la comunicación la sociedad española está totalmente enganchada al acceso a la Red. Tanto que, según demuestra un estudio encargado por AMD, los españoles están permanentemente conectados Internet y a las redes sociales y demuestran un apetito voraz ante la aparición de nuevos contenidos digitales.
Las encuestas cifran que un 67 por ciento de los españoles considera que el acceso a la web es imprescindible en sus vidas. Por otro lado, este porcentaje está por encima de la cantidad los españoles que no podría vivir sin el coche, contabilizada en un 51 por ciento.
La facilidad del acceso a Internet da pie a que se produzca esta adicción. “Dado que la banda ancha de alta velocidad se está convirtiendo en algo habitual, los consumidores españoles puede conectarse y acceder a contenidos digitales con mucha mayor frecuencia”, afirma el director de desarrollo de negocio de consumo de AMD España y Portugal, Ramón Abad. “El estilo de vida cada vez está más acelerado y la entrada de la gente en el mundo tecnológico hoy en día es mucho más temprana que hace pocos años”.
El estudio también recoge la diferenciación de preferencias según los sexos y data que las mujeres presentan más dependencia que los hombres de esta conectividad a la Red (un 69 por ciento frente al 66 por ciento de los hombres).
Asimismo, los dispositivos más imprescindibles para los españoles son el teléfono móvil (65 por ciento), la televisión (64 por ciento) y los ordenadores de sobremesa (61 por ciento) por delante de los portátiles (50 por ciento), a pesar de que también se confirma que los portátiles son los productos más demandados a la hora de comprar un nuevo ordenador personal.
Por otro lado, las actividades que más enganchan a los ciudadanos del país son ver vídeos por Internet, la mensajería instantánea y participar en vídeos individuales. Un 89 por ciento de varones a ver vídeos online, mientras que las mujeres tienen como actividad preferente la mensajería instantánea (88 por ciento).
Respecto a Europa
En España, un 71 por ciento de los habitantes prefiere un portátil como próximo ordenador doméstico. Al contrario que en Alemania que sienten preferencia por los ordenadores de sobremesa (43 por ciento). Aún así, los españoles y los alemanes tienen más en consideración el consumo energético a la hora de comprar un portátil (38 y 37 respectivamente), frente a los franceses (sólo un 28 por ciento).
Un 80 por ciento de los españoles también comparan precios a la hora de comprar un ordenador nuevo, característica que les asemeja a los británicos, que alcanza un 84 por ciento.
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Su cometido pasa por consolidar y ampliar el ecosistema industrial en España y Portugal.