Más de un tercio de los españoles arriesga en el uso de redes Wi-Fi públicas
Mientras el 15% de los internautas españoles realiza operaciones monetarias a través de puntos de acceso gratuitos, sólo un 13% se molesta en revisar su seguridad al conectarse.
Las conexiones inalámbricas son cada vez más generalizadas, sobre todo desde la introducción de los dispositivos móviles inteligentes.
¿Cómo de generalizadas? Un estudio de la Comisión Europea del que nos hacíamos eco hace unos meses aseguraba que el 71 % de todo el tráfico total sin hilos en los países miembros se destina ya a smartphones y tablets PC que usan Wi-Fi.
Es por eso que, si por norma general ya deberíamos extremar precauciones para evitar caer en las trampas de los ciberdelincuentes mientras se navega por la Red, estas medidas se antojan mucho más prioritarias cuando las conexiones se establecen de forma inalámbrica en sitios públicos.
El problema es que de lo recomendable a la realidad hay un buen trecho y, de acuerdo con un estudio sobre riesgos de Kaspersky Lab y B2B Internacional, el 36% de los españoles no se preocupa de tomar precauciones cuando se engancha a este tipo de puntos de acceso gratuitos.
Y, lo que es más preocupante, a 15 de cada 100 parece no preocuparle comprar por Internet o consultar sus cuentas bancarias a través de redes Wi-Fi que quizás no sean seguras y que, por tanto, podrían dejar expuestos sus datos. Hasta tal punto llega esta dejadez que sólo un 13% se molesta en revisar primero si las redes están o no cifradas.