Más de un 10 % de los jóvenes españoles se suma a la corriente ‘dumbphone’

Los teléfonos sin internet les permiten mantenerse comunicados al tiempo que establecen una relación más sana con la tecnología.

La tecnología inunda nuestras vidas hasta el punto de que la hiperconectividad se ha convertido en un problema para muchas personas. Los más jóvenes, por ejemplo, están comenzando a apostar por la desconexión digital.

En España, 3 de cada 4 personas de entre 18 y 35 años se han planteado usar menos el teléfono móvil. Más de la mitad también ha pensado en eliminar perfiles sociales, con un 12,7 % que ya ha abandonado permanentemente las redes.

Su objetivo es alcanzar una relación más saludable con las pantallas y ganar calidad de vida, tal y como queda reflejado en el “Estudio Generación SPCial sobre hábitos de desconexión digital de los jóvenes españoles” elaborado por la marca de electrónica de consumo SPC.

De acuerdo con esta investigación, el 37 % de los jóvenes optaría por controlar el tiempo de uso con las funciones que ofrecen sus dispositivos. Eso sí poco más de una cuarta parte comprueba esta información. Actualmente este grupo de población pasa unas cinco horas diarias con el smartphone, ya sea para comunicarse, consultar información o trabajar.

Un 12,6 % de las personas que ya se han sumado a la tendencia del détox digital lo hizo para conectar con el mundo offline. Esto es, para establecer conexiones reales con las personas de su entorno.

Una cifra similar, el 12,2 %, se ha sumado a la corriente de vuelta hacia los dumbphones o teléfonos tontos, sin internet, que ofrecen una experiencia de usuario menos compleja, limitan las distracciones y permiten estar conectados vía llamadas o mensajes, además de estimular alternativas de entretenimiento. El 19,5 % conoce a alguien que lo ha hecho.