Más de la mitad de los teléfonos usados contiene información personal de sus antiguos dueños
Los expertos en seguridad advierten que vender terminales móviles y tarjetas SIM con datos almacenados facilita la tarea de los ladrones de IDs.
El fraude por suplantación de identidad ha encontrado un filón de oro en las nuevas tecnologías de comunicación. Y es que la imprudencia al no eliminar o salir de cuentas de correo electrónico, redes sociales y aplicaciones vía móvil, o a la hora de utilizar la misma contraseña para todas ellas, puede pagarse cara.
Según un estudio realizado por la empresa británica de seguridad CPP, más de la mitad de los teléfonos móviles que se compran en tiendas de segunda mano o en el mercado online de eBay todavía contienen información personal relativa a sus antiguos dueños.
Las piezas de información encontradas durante la realización de esta investigación abarcan desde fotografías y direcciones de correo electrónico, hasta números de tarjetas de crédito y datos de cuentas bancarias, pasando por datos de acceso a redes sociales como Facebook y Twitter.
Aunque el 81% de las personas que han vendido sus teléfonos móviles asegura haber limpiado sus terminales y tarjetas SIM, realizar este vaciado de forma manual es un proceso que los expertos en seguridad reconoce endeble porque “deja los datos intactos y recuperables“.
Para evitar sustos, se recomienda restaurar el sistema de los teléfonos a la configuración predeterminada de fábrica y eliminar todas las copias de seguridad, antes de venderlos. También es aconsejable revisar el estado de las cuentas bancarias regularmente para localizar transacciones sospechosas.