El éxito suele venir acompañado de grandes quebraderos de cabeza, lo que en materia de tecnología se traduce en riesgos de seguridad.
Según datos de Kaspersky Lab, más de 600.000 logins de esta red social se encuentran en peligro cada día. O, dicho de otro modo, se compromete una media de más de 7 contraseñas por segundo. Además, el 4% de todos los links compartidos a través de Facebook contiene spam y 1 de cada 200 miembros de esta comunidad se expone a diario a ataques de “phishing” y otro tipo de malware.
¿Cómo se puede evitar el robo de un perfil en Facebook? En primer lugar y como se recomienda siempre en casos de actividad online, los usuarios deben elegir contraseñas fuertes. Las claves no deben basarse nunca en datos personales, palabras que se encuentran en un diccionario o caracteres que sigan el orden regular del teclado, ya que todas ellas son fáciles de hackear. Lo que sí se recomiendan son combinaciones aleatorias de letras, números y caracteres especiales.
En segundo lugar, Facebook permite enlazar la cuenta a un teléfono móvil, de modo que el dueño legítimo de la cuenta puede acometer múltiples ajustes de seguridad en cualquier momento.
También es aconsejable activar la función de navegación segura, para que nadie sea capaz de suplantar una cuenta cuando su propietario se engancha a una red Wi-Fi sin proteger, y aprovechar las aprobaciones y notificaciones de inicio de sesión con código de acceso, la comprobación de sesiones activas desde el propio apartado de seguridad de Facebook y la aplicación de contraseñas específicas para apps.
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