Más allá del gaming: 4 áreas en las que la realidad virtual aporta beneficios
Los ámbitos educativos, cultural y de eventos pueden innovar gracias a esta tecnología, al igual que las tiendas o la industria de distribución.
La tecnología se ha convertido en la aliada perfecta de las empresas para sobrevivir a las consecuencias de la pandemia de coronavirus, pero también para explorar nuevos caminos, transformarse y competir mejor.
Uno de los fenómenos tecnológicos en auge es la realidad virtual, cuya industria, según Futuresource Consulting, podría superar los 98 millones de ventas en 2023.
Su relación con el mundo de los videojuegos es evidente y esta tecnología ya está implicada en tres cuartas partes de la facturación de dicho sector. Así lo constata otra consultora, Statista, que cree que alcanzará el 95 % de la facturación del mercado gaming en 2025.
Pero sus implicaciones van más allá y llegan hasta los usos más cotidianos. La realidad virtual puede implicarse en otras áreas para cambiar hábitos. Desde ANOVO destacan cuatro áreas en las que aporta grandes beneficios, empezando por el ámbito educativo y la simulación para formaciones prácticas.
Y es que la experiencia interactiva e inmersiva que proporciona la realidad virtual impulsa la efectividad del aprendizaje para distintos tipos de asignaturas. En preparaciones más específicas, como aquellas que tienen que ver con la formación de personal médico o los cursos de prevención de riesgos laborales, se puede usar como herramienta de simulación.
La realidad virtual también ayuda a optimizar el servicio al cliente en múltiples escenarios, como las tiendas de ropa o la industria de distribución alimentaria. Esto es, permitiendo visualizar cómo sienta una prenda sin ir al probador u ofreciendo un paseo virtual por el supermercado para hacer la compra. Esto redunda en una mejor experiencia final.
Otra área de acción es la cultura, incluyendo la industria cinematográfica. Además, facilita la creación de nuevos formatos, como las visitas virtuales a exposiciones en museos con la simple ayuda de unas gafas.
Por último, el sector de los eventos se puede beneficiar de la simulación de espacios, entregando experiencias casi presenciales a eventos en cualquier parte. Esto es algo que ya se está viendo en los deportes, con la NBA como impulsora de la retransmisión de partidos con un toque de modernidad.