Marta Martínez, IBM, sobre el negocio de hardware tradicional: “Tenemos que estar y nuestra intención es estar”
Los sistemas transaccionales clásicos tienen aún mucho peso en la estrategia del Gigante Azul.
Pablo Fernández y Nerea Bilbao
Marta Martínez fue nombrada presidenta de IBM España, Portugal, Grecia e Israel en 2013, en sustitución a Juan Antonio Zufiria. El perfil de la ejecutiva es el que mejor se ajusta a un puesto de estas características; licenciada en Ciencias Matemáticas, combinó sus estudios con un programa de alta dirección de Empresas.
Esta composición también salta más allá de su bagaje formativo o su carrera profesional, unida a IBM desde 2003. Martínez, que nos recibe en su despacho madrileño, habla con la seguridad y firmeza de quien conoce los entresijos técnicos y la complejidad tecnológica de sus productos y con la pasión de quien intenta convencer de todas sus bondades.
– Llegó a este cargo en enero de 2013. ¿Cómo han sido estos dos años personalmente?
Han sido dos años muy enriquecedores. Independientemente de la dificultad del mercado, hemos tenido una situación muy interesante desde el punto de vista de proyectos de transformación y actividad en las compañías, tanto en la parte pública como privada.
Desde mi posición puedes ver todo lo que IBM está haciendo de forma global. Para una persona de mi perfil, con trayectoria comercial y de relación con el cliente muy fuerte, es un puesto en el que disfrutas. He disfrutado mucho, pero queda mucho por hacer.
– Su trayectoria en IBM empieza en 2003. Han pasado muchísimas cosas en la industria desde entonces, que sobre todo ha vivido una evolución significativa. ¿Cuáles son los cambios internos en la compañía que destacaría?
Esta industria es una de las que más está cambiando. Se está transformando de forma radical. No hay ninguna duda, ni la había hace 12-15 años, sobre la importancia de las tecnologías en todas las grandes compañías. Esto ya estaba interiorizado entonces en grandes bancos, en empresas de Telecomunicaciones, en las eléctricas y en definitiva, en las compañías grandes que soportan sus sistemas en tecnología. Los sistemas de back office y los sistemas transaccionales tenían ya mucha relevancia hace ya 15 años.
Desde entonces ha habido muchos proyectos de transformación en todos estos sistemas. Las empresas han invertido mucho dinero para tener todo eso en orden. Lo que ha cambiado es que todo esto está cada vez más comoditizado. No es que haya dejado de ser importante, simplemente lo dan por hecho, ha evolucionado: todo el mundo lo quiere tener a precio óptimo y más eficiente.
– Y con el impacto de la crisis.
En los últimos 7 años, con la crisis, este comportamiento ha tenido una fuerza mayor. Las compañías han dado una vuelta al cinturón enorme. Esto ya no tiene vuelta atrás, es un modelo que va a seguir.
Ahora vemos otra nueva etapa. Se trata de buscar la manera de utilizar la tecnología para que tenga impacto en mi negocio. Que ya no sólo soporte los sistemas y que me permita operar, sino que además tenga un valor en el negocio que yo hago. Dependiendo del negocio tiene más o menos posibilidades, pero todo el mundo está de acuerdo en que puede impactar no sólo en el ratio de eficiencia, sino en el de ingresos.
Antes teníamos relación muy directa con el director de tecnología, pero ya la interlocución es con el responsable de Marketing, de Ventas, Riesgos y Recursos Humanos. Es más ambicioso e interesante.
– Da la sensación de que IBM se ha dado cuenta pronto de esta transformación desinvirtiendo en la venta de PC hace 10 años y hace menos en x86. ¿Está IBM transformándose en proveedor global de servicios y soluciones y abandonando la fabricación de hardware?
En general la parte de negocio tradicional, de soporte de infraestructuras, es un negocio mucho más grande que el otro. El porcentaje puede ser de más del 70% del negocio en tecnología general, en la industria. Todavía un banco se gasta mucho en sistemas transaccionales. También hay proyectos de transformación, pero es en lo primero donde gastan el máximo presupuesto de tecnología.
Nosotros somos por cuota de mercado proveedor más grande en esas áreas, con lo cual, tenemos que estar y nuestra intención es estar.
Hemos invertido mucho, 1.000 millones de dólares, en mainframe. Todavía son sistemas que soportan el porcentaje más alto de sistemas críticos del mundo; hay que invertir en que sean más resilientes, más seguros, más rápidos.
Los sistemas en los que hemos desinvertido son los de la parte más comoditizada, como los sistemas Intel. Pensamos que esos sistemas son los que van a evolucionar claramente a tecnologías cloud.
Es difícil que alguien lleve al cloud lo que tiene en un sistema mainframe, por lo menos en los próximos 30 años. Por eso para la parte de sistemas más bajos nuestra estrategia es cloud. Por eso también invertimos en la compra de Softlayer.
– El Mainframe tiene gran importancia en vuestro negocio, sin embargo x86 es cada vez más potente, más seguro. Además, se están implementando muchas piezas a nivel hardware y software para que puedan llevar a cabo tareas de misión crítica. Parece que están comiendo parte del terreno del mainframe.
El mainframe es el sistema transaccional más fuerte. Si quieres aguantar los picos que pueda tener la Agencia Tributaria en la campaña de la Renta no hay sistema que aguante ese nivel de transacciones, de millones de usuarios conectados simultáneamente.
La tecnología Intel hoy por hoy no llega, es imposible.
– Hablemos de Watson, es una de las tecnologías vertebrales de la compañía, con amplias aplicaciones. Cuál es la situación en España: ¿hay interés por parte de las empresas para desplegarlo? ¿Es rentable?
Son tecnologías que todavía requieren un nivel de madurez importante. Están siendo muy aplicadas en entornos reales en EEUU, sobre todo en el mundo de la Salud. La utilidad real de Watson es la de leer mucho texto y que lo entiendas.
Un banco ya lo está utilizando para comercio exterior. Cuando las empresas tienen que salir fuera y analizar la información [regulatoria, legislativa] sobre un país Watson se puede convertir en asistente comercial.
– Toda la información que rastrea Watson pertenece a las empresas… ¿hay alguna reticencia a la hora de abrir esa información a Watson y por tanto a IBM?
La clave es la información. La información la da la empresa y la tecnología va aprendiendo sobre esta información. Watson se puede vender en modo As a Service.
Por ejemplo, en la parte de sanidad tenemos al Memorial Sloan Kettering, uno centro de investigación de cáncer en EEUU, que están avanzando mucho en Watson. Ellos tienen un corpus de información respecto a lo que es cáncer, con información sobre tratamientos y resultados. Si quieres un diagnostico puedes contratar el servicio [que se basa en Watson] al Centro.
– ¿El modelo de nube híbrida va a permitir la expansión del modelo Watson?
El nivel de ecosistema que estamos viendo alrededor de Watson es enorme. Vemos desarrolladores con soluciones muy específicas y muchas ideas que pueden ofrecerse como servicio.
– ¿Cómo es ese ecosistema en España?
Ahora mismo es un área con posibilidades muy importantes de desarrollo. El mundo de emprendedores, desarrolladores… está en su momento más fuertes desde hace años. Es un mercado tan grande que hay muchas oportunidades. Hay tantas cosas que hacer a medida… que hay mucho sitio para gente que está haciendo cosas para resolver problemáticas concretas.
El verdadero reto son los estándares. Cuando trabajas con tanta gente es importante hacerlo en entornos portables.
– ¿Ha habido un interés en Watson por parte de la administración pública?
Si, hemos hecho varios eventos. Han venido a interesarse, sobre todo la gente ligada a la investigación, y quieren saber lo que ofrece. Están viendo referencias que hay fuera, qué información hace falta y lo que pueden hacer.
No son temas fáciles, pero lo importante es que el interés está. Ahora estamos viendo cómo se puede evolucionar.
– ¿En qué área es aplicable?
Sanidad es un área en que lo ven útil. El principal problema y la dificultad que tiene el sistema sanitario español es que esta todo delegado a las Comunidades. Los presupuestos están en las Comunidades.
Es aberrante pensar que vas a poner un sistema para cada Comunidad. Hay que pensar en un sistema cross al que todo el mundo pueda sacarle provecho. Hay que hacer pilotos con distintos hospitales y moverse.