La explosión de las máquinas inteligentes y la recopilación de datos
Cada vez más los robots avanzados inundarán nuestra vida cotidiana pudiendo derivar en un mal uso para la vigilancia de masas.
A medida que la tecnología avanza, hemos empezado a interactuar con nuestros smartphones y a compartir nuestra vida de forma online generando ingentes volúmenes de datos.
Ahora llega la explosión de las máquinas inteligentes y de los robots con capacidad para entender las emociones humanas. Recientemente en Nueva York un representante de Mattel ha presentado la nueva versión de Barbie que permite escuchar, hablar y responder a los niños.
El sistema utiliza las palabras recogidas del niño para ayudar a ajustar su reconocimiento de voz e incluso almacenar el archivo de voz para su uso futuro, tal y como informa The Atlantic.
Sin embargo, esto podría generar posibles daños por un uso abusivo como sistema de escuchas. Las máquinas inteligentes resultarían idóneas para aspectos de vigilancia al estar presentes en todos los aspectos de nuestra vida, procesando los datos que recogen y a menudo integrados en dispositivos.
Teniendo en cuenta los programas de recolección de datos de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) de EEUU revelados por Edward Snowden, es necesario mejorar las políticas en el mundo de las TIC.
Resulta clave definir cuándo y cómo los avances tecnológicos son no solo posibles sino deseables.