Los emprendedores en solitario ya están presentes en el 6% de las startups españolas
La presencia femenina en el ecosistema va en aumento. Una de cada tres empresas emergentes cuenta con un equipo mixto de co-fundadores.
Los emprendedores en solitario como fundadores de startups -conocidos en inglés como ‘solopreneurs’- eran una rara avis en nuestro país, aunque hay algunas compañías que están rozando el estatus de unicornio creadas bajo esta fórmula. Esta figura sí que tiene bastante presencia en mercados como EE.UU, donde son una especie de autónomos 3.0.
Sin embargo, poco a poco se están abriendo paso en España. Según se hace eco el Mapa del Emprendimiento 2022 realizado por South Summit en colaboración con IE University, el solopreneur representa el 6% de las startups del ecosistema patrio.
No obstante, lo más común sigue siendo emprender en equipo. El 60% de las startups tiene entre 2 y 3 fundadores, mientras que un 35% cuenta con más de 4.
La presencia femenina va en aumento, aunque con lentitud. Ya hay un 35% de las startups españolas que tienen entre sus co-founders a un equipo mixto. 6 de cada 10 startups de nuestro país están fundadas únicamente por hombres y solo un 6%, por mujeres.
La incorporación de la mujer al ecosistema sigue siendo una asignatura pendiente a nivel global. En España, la mujer emprendedora representa un 20%, ligeramente por encima del conjunto de Europa (17%) y por debajo de Norteamérica (21%) o Latam (24%).
En línea con ediciones anteriores, el emprendedor en serie es también una constante en el ecosistema, con un 62% de startuperos que ha fundado más de un proyecto, un 2% más que en 2021, lo que pone de manifiesto cómo el propio ecosistema es una fuente de talento.
En mayor medida que los emprendedores noveles, los principales motivos por los que los emprendedores en serie ponen en marcha una startup es porque siempre tuvieron clara la idea de emprender y por haber detectado una oportunidad en el mercado.
La probabilidad de éxito de una startup también aumenta cuanto mayor es la experiencia de sus fundadores. Mientras el porcentaje de venta de un proyecto creado por emprendedores noveles es inferior al 20%, este índice supera el 70% entre aquellos que han creado más de cuatro startups.
Respecto al retrato robot del emprendedor español, se mantiene estable durante los últimos años. Así, responde mayoritariamente a un hombre (80%), de 33 años, con alta cualificación (la mayoría cuenta con un título universitario, el 70% con un máster y un 16% emprenden con un PHD).
Además de ser perfiles con una importante experiencia profesional previa: más de la mitad trabajaba en una empresa antes de poner en marcha su startup, un 24% ya contaba con algún proyecto emprendedor y un 7% estaba empleado en una startup, mientras que menos de un 1% se encontraba en paro.
El Mapa del Emprendimiento analiza la situación del ecosistema emprendedor español respecto a otras regiones y permite ver la evolución de su comportamiento en los últimos años, a partir de los más de 3.600 proyectos inscritos a la Startup Competition de la última edición de South Summit Madrid 2022, de los que un 75% son internacionales.
Como balance, María Benjumea, fundadora y presidenta de South Summit, asegura que los datos del Mapa del Emprendimiento son la constatación de la profesionalización y crecimiento del Ecosistema de innovación en nuestro país. “La madurez del ecosistema es una evidencia, un fenómeno imparable y muy buena noticia porque es clave para el crecimiento de nuestra economía”.
“Aunque el equipo sigue siendo la constante en el ecosistema, en estos últimos años vemos como ha crecido la figura del ‘solopreneur’, lo que nos demuestra la gran capacidad de democratización del ecosistema, que cuenta con una amplia diversidad de profesionales”, destaca Salvador Aragón, director general de Innovación y profesor de IE University.
Superando los 3 años de vida
Los datos del Mapa del Emprendimiento 2022 de South Summit confirman la madurez del ecosistema emprendedor de España. Las startups españolas alcanzan ya los 3 años de vida de media, con una evolución positiva respecto a años anteriores (2,7 años de vida media en 2021, 2,5 en 2020 y 2,2 en 2019).
Se trata de un promedio ligeramente por debajo de las startups de Norteamérica (3,04 años de vida), Europa (3,19) y Latam (4,47). Además, 7 de cada 10 startups (70%) en España ya han lanzado su producto y está generando tracción, casi un 10% más que el pasado año.
Los campos de formación mayoritarios de los emprendedores son la Ingeniería y las Ciencias Sociales. El ecosistema español es cada vez más intensivo en conocimiento y cada vez está más diversificado, no solo en tecnologías, también en sectores. Fintech, Educación y Salud representan el top 3 de industrias, seguidas de: desarrollo de software, e-commerce, impacto social, agroTech, data y analítica. Completan el top 10, dos nuevos ámbitos: servicios de productividad y medios de comunicación.
Según el informe de South Summit hay un gran potencial de crecimiento en el área de Inteligencia Artificial. Los proyectos de IA representan el 16,8% en España, frente al 18,8% de Latam o el 22,4% de Europa.
La madurez del ecosistema se mide también por la capacidad de generación de oportunidades laborales: el 69% de los proyectos españoles tiene entre 2 y 10 empleados, mientras que un 26% (9 puntos porcentuales más que el año pasado) cuenta con entre 10 y 50 profesionales en su equipo. Las expectativas de contratación para 2023 son positivas en un entorno económico condicionado por la inflación.
En cuanto al nivel de ingresos, 6 de cada 10 startups en España ya los están generando, un 11% más que en 2021. El 11% de las startups supera los 500.000 euros anuales y un 18% tiene EBITDA positivo, lo que supone seis puntos más que en 2021 y un 5% más que en el resto de Europa. Además, un 32% de las startups espera alcanzar un EBITDA positivo en un año.
Esta edición del ‘Mapa del Emprendimiento’ pone de relieve que se ha producido un importante cambio de tendencia en las fuentes de financiación. Nos dirigimos hacia un modelo cada vez más profesional y equilibrado, al pasar los fondos privados de representar el 11% en 2018 al 32% en 2022, mientras que los fondos propios han bajado del 60% al 46% en ese mismo periodo.
Las startups en España no solo buscan más financiación (19%), ganar mayor visibilidad (19%) o lograr acuerdos estratégicos (18%), también demandan en todas las regiones mejoras en fiscalidad para su creación y la atracción de inversores, así como una mayor flexibilidad en contratación.