Manuel Marín presidirá el lobby en España de la industria del cine estadounidense
Según las fuentes, Marín, “negocia los últimos flecos del contrato para abanderar la defensa de los intereses de sus clientes ante la piratería en Internet”. Una industria “que necesita una cabeza visible que canalice sus demandas ante el poder legislativo y que al mismo tiempo asuma un papel activo en la sensibilización de su problema ante la opinión pública”.
Marín, retirado de la política por propia voluntad para dedicarse “a la lucha contra el cambio climático”, o no sabemos si obligado por la insistencia de Zapatero en poner a un paisano como Bono al frente del Congreso, es un político de larga trayectoria. Nacido en tierras del ingenioso hidalgo Don Quijote de La Mancha, es Licenciado en Derecho y fue elegido diputado por Ciudad Real en las primeras elecciones democráticas en 1977.
Especializado en derecho europeo fue Secretario de Estado para las relaciones con la Comunidad Europea y dio el salto en 1986 a la Comisión Europea en la que llegó a ser vicepresidente de la misma. De vuelta a España, en la última legislatura fue elegido Presidente del Congreso de los Diputados.
En noviembre de 2007 anunció su retirada de la política para dedicarse a la lucha contra el cambio climático incorporándose a una cátedra dedicada al impacto medioambiental en la universidad de Alcalá de Henares.
Dicen que el día 8 de mayo dio su primera clase y no debió sentirse a gusto después de tanto tiempo… cuando aparecen noticias como estas. Marín, un hombre afable y respetado, que hace unos meses controlaba el Parlamento español no debe en mi humilde opinión terminar siendo el abanderado de una industria que amenaza y demanda a los internautas y que quiere hacerse con el control de la Red en vez de cambiar su modelo de negocio y adaptarse a los nuevos tiempos que impone Internet.
No me imagino a Marín pidiendo favores a su partido socialista obrero español o a sus amigos europeos para que legislen a favor de los grandes estudios cinematográficos estadounidenses, además con intereses contrarios al propio cine nacional. Espero que la noticia sea incorrecta y que Manuel Marín conserve su prestigio. ¿Vivo en una nube?
vINQulos
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