El malware continuara su escalada en 2015, según Panda
Cryptolockers, ataques dirigidos, Internet de las Cosas y, sobre todo, malware móvil supondrán las mayores amenazas el año que viene.
El software malicioso ha sido en 2014 un problema mayor que en 2013, pero menor que en 2015. Las predicciones de la firma de seguridad en la nube Panda Security apuntan a que el año que viene se alcanzarán nuevos récords en la creación de malware.
Según Panda, el malware diseñado para Windows seguirá siendo mayoritario, pero 2015 también verá un incremento significativo en plataformas como Android o Mac OSX.
Por ejemplo, se producirá un crecimiento significativo de cryptolockers, un tipo de ataques que cifran los documentos con algún valor en el ordenador el usuario y chantajean a la víctima para que pague un rescate en bitcoins a cambio de poder desencriptar los ficheros.
Otras amenazas importantes en el futuro serán los ataques dirigidos, que aunque todavía suponen un porcentaje reducido, cada vez son más comunes. “Uno de los mayores riesgos es que muchas empresas no creen que puedan ser objetivo de un ataque dirigido, por lo que no disponen de las medidas adecuadas para detectarlo y pararlo”, advierte Luis Corrons, director Técnico de PandaLabs en Panda Security.
Algunos de estos ataques se centran en los terminales de punto de venta de las tiendas físicas. Los ciberdelincuentes acceden a estos dispositivos para robar los datos de las tarjetas de crédito de los clientes.
No obstante, el mayor aumento de amenazas se producirá en los dispositivos móviles. Además de crecer el número de ataques, especialmente a los dispositivos Android, estos se harán más complejos y sofisticados. Panda alerta de que todo apunta a que durante 2015 el crecimiento será exponencial, aumentando también el número de víctimas, con un objetivo común: el robo de credencialespara acceder a la información que guardamos en nuestros smartphones.
Y como los ciberdelincuentes nunca pierden el paso del desarrollo tecnológico, también se están preparando para actuar en un ámbito emergente como el Internet de las Cosas. Cámaras IP, televisores e impresoras inteligentes, entre otros, son dispositivos a los que se les presta menos atención a nivel de seguridad que a los ordenadores, a pesar de que también son vulnerables.
“En caso de fallos de seguridad que afecten al software de cualquiera de estos dispositivos, resulta un juego de niños para el ciberdelincuente poder comprometerlos. Además, estos dispositivos, a su vez, están conectados a redes internas, bien sea en hogares o empresas, por lo que se convierten en puntos de entrada ideales para llevar a cabo todo tipo de ataques a gran escala”, concluye Corrons.