Un dictamen preliminar de la Comisión Federal de Competencia (CFC) de México declaró ayer que todos los operadores de telefonía móvil tienen poder sustancial para la terminación de llamadas en sus redes, por lo que sus precios podrían ser regulados.
La CFC ha mencionado que Telcel (de América Móvil), Movistar (de Telefónica), Iusacell y Unefon quedarán sujetas a una mayor regulación de precios y prácticas, con la intención de prevenir posibles abusos sobre los usuarios.
Aunque aún no hay una decisión definitiva sobre el asunto, Reuters menciona que el regulador mexicano quiere que los operadores móviles rebajen las altas tarifas que cobran a sus competidores para completar llamadas.
Ahora, las empresas tienen plazo hasta el 11 de julio para presentar información que modifique las conclusiones de la CFC antes de la resolución definitiva.
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