A diferencia de las Google Glass, las nuevas gafas de Lumus disponen de una pantalla integrada a una lente muy similar a la de unas gafas de toda la vida, aunque usa un sistema de refracción que causa algunos reflejos pero que resulta mucho más fino.
La pantalla es a todo color de 640 x 480, e incluye una cámara de 5 MP, sensores inerciales, SoC con la misma potencia de un smartphone de gama media, Android 4.1.2, Wi-Fi y Bluetooh 4.0, con una batería situada en la patilla derecha. Todo con un peso muy similar a las gafas de Google, pero con un aspecto mucho más similar a la de unas gafas tradicionales, con una montura de magnesio y plástico.
Su peor aspecto es que no cuentan con un panel táctil ni ningún dispositivo de entrada integrado, sino que se manejan con una aplicación desde nuestro smartphone.
El precio y disponibilidad de las Lumus DK-40 para los usuarios todavía es un misterio, pero los desarrolladores podrán comenzar a probarlas a partir de abril.
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