Las empresas
tecnológicas, que ya cuentan con un personal formado desde los 90 en el seno de la compañía, buscan ahora una plantilla de grado bajo-medio, sobretodo estudiantes de las especialidades técnicas de Formación Profesional.
Comisiones Obreras coincide por tanto con las universidades en que la mayoría de los estudiantes obtienen un empleo al finalizar sus estudios, pero subraya las condiciones de trabajo en que se encuentran estos profesionales.
A los empresarios no les interesa invertir en el desarrollo del empleado y su trayectoria profesional, sino que “prefieren pagarle lo mínimo para que no se vaya a otra compañía y cuando lo hace, lo sustituyen por otro”.
Sin una proyección en el puesto de trabajo, horas extras, pero sin pagar, sin aumento y sin motivación.
Ésta es la situación actual de los recién titulados y ningún dato invita a esperar una mejora.
Francisco Javier Urdiales, representante de la Agrupación TIC del sindicato opina que el contexto actual es “desincentivador”, ya que no se promociona a los profesionales. “Ha existido una seria precarización del sector de tal manera que cuanto más cualificado estés mejor, aunque esto no te da una garantía automática”.
¿Explotación, por tanto? “Yo creo que sí”, manifiesta Cabañas desde la sede de Comisones Obreras, aunque las empresas no compartan su visión.