El nivel de las facultades que incluyen esta titulación es muy alto en la mayoría de las universidades españolas y los alumnos están cada vez menos interesados en pasar una media de 6 a 10 años de sus vidas estudiando una y otra vez los mismos contenidos imposibles de superar.
Las universidades responden Desde
los centros educativos españoles se continúa vendiendo a los alumnos la idea de una buena posición social al salir de las aulas.
La
Universidad Carlos III de Madrid, por ejemplo, promete que el 98 por ciento de sus titulados de Ingeniería de Telecomunicaciones obtendrá un trabajo al obtener el diploma, según un estudio realizado en 2005 por su Servicio de Orientación y Planificación Profesional.
Es en titulaciones como Ingeniería de Telecomunicaciones o las carreras técnicas donde la universidad registra los mejores porcentajes en inserción laboral.
La Carlos III se atreve a dar una cifra de inserción del 100 por cien, dado que si bien el 97 por ciento trabaja, el 3 restante ya lo ha hecho aunque se encuentre inactivo en el momento en que se realiza el estudio.
Otro ejemplo sería el de la
universidad Alfonso X El Sabio de la capital, que afirma en su web que el perfil que se obtiene tras cursar su oferta de estudios “otorga una elevada cualificación técnica, iniciativa personal, adaptabilidad a los continuos cambios” etc. que permitiría las mejores condiciones profesionales.
El Instituto de la Ingeniería de España confirma que el perfil que más se repite en los altos ejecutivos de las tecnológicas sería una persona “con estudios universitarios en un centro público y un posgrado en administración de empresas en una escuela de negocios privada.”
Visión sindicatos El representante de la Agrupación TIC de
CC.OO, Jesús Cabañas explica en una
entrevista a Silicon News, que si bien antes el profesional TIC disfrutaba de buenas condiciones en su puesto de trabajo, ahora comienza una “precariedad laboral” incipiente en este sector.