Los niños británicos, radio vigilados como criminales
Los alumnos del instituto de secundaria Hungerhill School están siendo monitorizados con un nuevo sistema que incrusta microchips en sus uniformes. El proyecto pretende ser adoptado en todo el país si los resultados de la fase de prueba son convincentes.
Bajo el sistema de vigilancia RFID, los alumnos llevan en todo momento un microchip de memoria discretamente pegado a sus placas del uniforme desde donde se produce la señal de radio. Su inventor, Trevor Darnborough, dice que la tecnología tiene muchas ventajas, como la de ofrecer un rápido registro de los alumnos (ya no se necesita pasar lista en clase), proporcionar la seguridad de los niños o conocer su comportamiento.
Sin embargo, no todos piensan como él.
Existe ya un fuerte movimiento de oposición a este tipo de métodos. Un grupo de padres han formado una asociación llamada “Dejad a los niños en paz”. Según David Clouter, representante de esta organización: “Poner un chip en la placa del uniforme significa vigilar en todo momento a los niños. Esto es lo que hacemos con los criminales cuando se les deja salir de la cárcel antes de tiempo. Es la primera vez que oigo algo parecido y creo que es horrible. No sé cómo puede llamarse educación a seguir los pasos de los alumnos. Lo que se necesita es conocer a los chicos uno a uno para saber lo que necesitan realmente y no ponerles un chip en sus chaquetas”.
Darnborough, el padre del invento, dice que su producto está ya siendo valorado por la oficina de patentes y que después de que sea probado con éxito en el centro Hungerhill estará listo para sacar tajada del negocio de 300 millones de libras que representa el mercado de los uniformes escolares.
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