Los nanomateriales, ¿el nuevo amianto?
Canadá se convirtió en el primer país en iniciar el proceso para regular el uso de nanomateriales y Europa siguió más tarde con una recomendación del Parlamento Europeo sobre su uso en cosméticos o productos alimentarios.
Aún así, las asociaciones de trabajadores no están conformes con las medidas, ya que los nanomateriales podrían tener un impacto muy elevado en el organismo de todos aquellos que trabajan con ellos.
“Nuestros resultados muestran que (las moléculas de carbono) serán acumuladas por los peces y otros organismos, posiblemente en niveles tóxicos”, explicaba el responsable de un estudio sobre el impacto en la naturaleza de los nanomateriales el pasado verano.
Pero además de animales y plantas los humanos también se pueden ver afectados por unos materiales presentes en cada vez mayor medida en muchos productos. En el caso de la tecnología, que cada vez presenta productos más pequeños y ligeros, los nanomateriales son clave.
“Recuerda que cuando se introdujo el amianto, se consideraba un producto milagro, y no fue hasta muchos años más tarde que se encontró el efecto debastador que tenía”, apunta el secretario de ACTU, la red de sindicatos australiana, Geoff Fary, tal y como recoge Reuters.
El responsable de ACTU ha alertado del impacto que estos materiales podrían tener en los trabajadores que cada día están en contacto con ellos y ha interpelado al Gobierno a que inicie un censo sobre las empresas y los productos que trabajan con nanomateriales.