Los medicamentos, aún en ventanilla
Todo prácticamente se puede comprar y vender en la red. Libros, comida, flores, hasta incluso tartas de cumpleaños. Únicamente un campo se resiste a los encantos del ciberespacio: por el momento, comprar medicamentos a través de internet sigue siendo poco seguro e “ilícito”.
“La venta de medicamentos por Internet no está autorizada hoy en día en España”, explica el vocal de Industria del Col·legi de Farmacèutics de Barcelona, Ramon Bonet. “Para aquellos medicamentos sujetos a receta médica, este canal está expresamente prohibido”.
Por tanto, poco éxito podría tener en España una iniciativa como la en principio prometedora primera farmacia virtual europea. Newpharma es una apuesta del ciberespacio belga que se autodefine como “una verdadera farmacia belga en línea, ofreciendo todos los beneficios del ecommerce“.
“En materia de información, nuestro site va incluso un punto más allá que una farmacia clásica puesto que todas las informaciones de los medicamentos pueden ser consultadas”, defendía ante las primeras críticas uno de sus fundadores.
Aún así, y tal y como publica la prensa del país, puede que toda esta declaración de principios se haya quedado en poco ruido y pocas nueces. Newpharma depende de la aprobación de un decreto real para poder incluir en su stock medicamentos de venta bajo receta, decreto que aún no ha salido a la luz y que impide incluir estos productos en la oferta.
Además, el site se enfrenta a las quejas de las asociaciones médicas, que quieren retirar la clasificación alafabética de los medicamentos y que reconocen que la publicación de los mismos podría ser publicidad, cuando en Bélgica está prohibida la comunicación publicitaria de los medicamentos, como publica Le Soir.
¿eFarmacias en el futuro?
“La venta de medicamentos, con o sin receta, a través de internet no sólo es viable sino que se está haciendo de forma lícita, por ejemplo, en los Estados Unidos”, concede Ramon Bonet, recogiendo la opinión del Col·legi de Farmacèutics.
Newpharma podría, por tanto, ser una pionera en el mercado europeo, en que ya se venden productos de parafarmacia virtualmente pero no medicamentos. De hecho en España, y tal y como apunta Bonet, las ventas de productos medicinales que no precisan receta médica podrían realizarse a través de la red, una vez se hayan regulado y siempre que se asocien a una farmacia física y se contemple el asesoramiento personalizado de un farmacéutico..
“Una vez que se hayan tomado las precauciones adecuadas, internet será sin duda una herramienta muy útil que ofrecerá un amplio abanico de posibilidades que permitirá potenciar y mejorar el servicio que desde las oficinas de farmacia se presta a la población”, concluye Ramon Bonet.