Después de probar varios modelos de iPods, confirmaron que ninguno de ellos produce el suficiente campo magnético como para interferir con los dispositivos.
Los responsables del estudio, Howard Bassen y su equipo, realizaron toda una serie de experimentos con bolsas salinas que simulaban el cuerpo humano y un sensor en forma de bobina diseñada para recoger las emisiones electromagnéticas.
Se midieron los campos magnéticos producidos por cuatro modelos diferentes de iPods: un iPod de cuarta generación, uno con vídeo, un iPod Nano y un iPod Shuffle. También se midieron los voltajes producidos en el interior de los marcapasos como consecuencia de los campos magnéticos de los iPods.
Todas estas pruebas indicaron que los iPods no afectan al buen funcionamiento de los marcapasos, en contra de lo que habían indicado otros dos informes presentados el año pasado.
vINQulos
Sydney Morning Herald
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