Los impuestos animan a hacer la maleta a los empleados de Silicon Valley
El plan de Barack Obama para imponer un mayor gravamen a los beneficios obtenidos en países extranjeros por las empresas estadounidenses aún necesita la aprobación del Congreso, pero ya ha levantado muchas ampollas en el sector tecnológico.
Así, algunas TIC ya se están planteando cómo compensar la subida de estos gravámenes para seguir obteniendo la misma rentabilidad. Entre estas iniciativas está la del traslado de una gran parte de la fuerza del trabajo de estas empresas fuera de Estados Unidos.
El CEO de la compañía de software más grande del mundo, Steve Ballmer, ha señalado que Microsoft podría mandar a muchas de sus trabajadores fuera del país. “Eso hace que tener empleados en EE.UU resulte más caro. Dispondremos de una mejor situación teniendo mucha gente en movimiento y trabajando fuera de aquí, en lugar de dentro”.
La intención de Obama es hacer que las empresas americanas inviertan más dinero en la nación, según informa Bloomberg, finalizando con el aplazamiento del pago de impuestos respecto a los beneficios obtenidos por las mismas en ultramar.
Barry Bosworth, economista del centro Brookings Institution de Washington, afirmó, por su parte, que muchas firmas de software como Microsoft se han aprovechado de los impuestos y las normas de comercio estadounidenses para lograr un bajo tipo impositivo global. En el caso de la compañía de Redmond éste se situó el año pasado en el 26%.