Los fracasos de las fabricantes de componentes en EEUU deja 6.900 trabajos menos
La industria auxiliar tecnológica estadounidense está pasando un mal momento. Su dios está, parafraseando el dicho popular, apretando y ahogando, lo que ha llevado a dos nuevas empresas a sumarse al ranking de números rojos y despidos con el que empezó el año y que no lleva trazas de acabar.
Texas Instruments, o TI, es el caso más dramático. La compañía es una de las fabricantes líderes de semiconductores, una industria que se está tambaleando en las últimas semanas y en las que hasta las más grandes acusan la mala situación económica y el descenso de las ventas.
TI acaba, de hecho, de asumir una bajada del beneficio operativo en el 4Q del 95% frente al mismo período del 2007 y un descenso en los ingresos del 30. Las cifras son menos aparatosas en la comparación interanual, ya que el descenso de los beneficios operativos de 2008 frente a 2007 sólo es del 30%.
La compañía ya ha anunciado que reducirá sus gastos: “reduciendo ahora los gastos, mantenemos a TI fuerte financieramente y somos capaces de invertir en el crecimiento futuro”, asegura el CEO, presidente y chairman de la firma, Rich Templeton.
Similar es la posición de Corning, empresa más que centenaria especializada en la fabricación de vidrio y cerámicas utilizados en las pantallas de ordenadores y televisiones. Las bajas ventas de estos dos productos han causado una bajada del 68% en los ingresos no GAAP de la firma.
Ambas firmas han, por tanto, iniciado un programa de austeridad y recorte del coste que se saldará, como es habitual desde el inicio del año, con cantidades que superan los miles de trabajadores despedidos.
Corning eliminará al 13% de su plantilla antes de final de año o, lo que es lo mismo, reducirá su fuerza obrera en 3.500 personas. “Sobre 1.500 de estas reducciones son empleados asalariados. La compañía está también en proceso para reducir más de 1.400 trabajadores temporales”.
Las cifras son mínimamente más discretas en TI, que hará lo propio con 3.500 personas. El 12% de la plantilla tendrá que dejar la empresa aunque, como explica la firma, únicamente 1.800 trabajadores serán despedidos. Otros 1.600 tendrán que acogerse al retiro voluntario.