La denuncia, interpuesta por Michael Juetten, afecta a LG Philips, Samsung, NEC, Hitachi, IDT, Sanyo Epson, Sharp, Toshiba, Toshiba Matsushita, AU Optronics, Chi Mei Optoelecronics, Chunghwa Picture Tubes y Hannstar.
Las alegaciones se centran en que los denunciados podrían haberse puesto de acuerdo en subir los precios a los que venden sus productos TFT-LCD hasta “niveles artificiales” desde el 1 de enero de 1998 hasta el 31 de diciembre de 2005.
La investigación se sustenta en que en varios países del mundo están prohibidos los precios fijos y las prácticas anti-competitivas.
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