Los vendedores colocaron un 15 % menos de ordenadores durante el segundo trimestre
Las cinco marcas más demandadas son, por este orden: Lenovo, HP, Dell, Acer y Asus.
La pandemia de coronavirus sigue influyendo en el mercado de ordenadores, en esta ocasión para mal. Los confinamientos más recientes en China han afectado a la fabricación de dispositivos y, por tanto, a las ventas.
Durante el segundo trimestre, los envíos de ordenadores de escritorio y portátiles descendieron un 15 % respecto al mismo periodo de 2021, hasta los 70,2 millones de unidades.
Hasta 17,5 millones llevan el sello de Lenovo, que es la marca favorita de los compradores. Le siguen HP con 13,5 millones de unidades y Dell con unos cercanos 13,2 millones. El top 5 lo completan Acer y Asus.
Así lo determina Canalys, la consultora que aporta todas estas cifras. Su analista Emma Xu detalla que “la interrupción de las operaciones de fábrica y portuarias en Shanghái, Kunshan y Jiangsu provocó retrasos significativos en los pedidos de todos los principales proveedores de PC”.
“Aunque la producción y la coordinación comenzaron a mejorar a finales de mayo”, el rendimiento se quedó “por debajo de los niveles normales”, dice Xu. “Además, las restricciones en el movimiento de personas y bienes y una reducción en la actividad comercial provocaron una fuerte caída en las compras internas en China, el segundo mercado de PC más grande del mundo”.
Los modelos de escritorio resisten con más fortaleza que los portátiles. Los primeros registraron un descenso del 0,6 % en los envíos, hasta los 15,6 millones, durante el periodo analizado, mientras que los portátiles cayeron un 18,6 % hasta los 54,5 millones en el que es su tercer trimestre consecutivo de caídas.
Además de la pandemia, en esta caída generalizada tienen que ver el debilitamiento de la demanda en el sector educativo y el entorno de inflación. Muchas personas están conteniendo el gasto informático para invertir en necesidades básicas.
Más caída de la que se esperaba
El análisis de Canalys coincide con el de IDC. Esta compañía calcula que los envíos mundiales de ordenadores cayeron un 15,3 % entre abril y junio hasta los 71,3 millones de unidades.
Para IDC esta es una caída peor de la esperada, por el persistente impacto de la COVID en China y la situación macroeconómica, que han debilitado las posibilidades de suministro.
“Los temores sobre una recesión continúan aumentando y debilitando la demanda en todos los segmentos”, analiza el director de investigación Jitesh Ubrani.
“La demanda de PC por parte de los consumidores se ha debilitado a corto plazo y corre el riesgo de perecer a largo plazo”, advierte este experto, a medida que la gente cuida más sus gastos. A esto hay que añadirle la competencia de dispositivos informáticos cada vez más potentes como tabletas y teléfonos.
Y, aunque “la demanda comercial ha sido más sólida” que la de los consumidores, también va en retroceso “debido a que las empresas retrasan las compras”.