Los vehículos autónomos revolucionarán la industria logística
La optimización de la conducción y la eficiencia en el consumo del combustible podrían generar una reducción de costes de aproximadamente el 15%.
La mejora de la seguridad vial, la mayor eficiencia en el consumo de combustible y la reducción del impacto medioambiental son algunas de las ventajas de los vehículos autónomos.
Así lo pone de manifiesto el informe de tendencias Self-Driving Vehicles, publicado por el proveedor de logística DHL y que cuantifica en un 15% la reducción de los costes derivados de las emisiones de carbono y de la automoción en el sector logístico.
Además, la investigación analiza varios entornos en los que se pueden aprovechar los vehículos de auto-conducción, entre los que se incluyen, transporte autónomo y de ayuda para el picking en almacenes; operaciones de logística a cielo abierto como las que se dan en bahías de carga, puertos y aeropuertos; asistencia a camiones y convoyes de carretera en el transporte de carga; y la entrega en la última milla.
Sin embargo, el estudio también ahonda en todo el camino que les queda por recorrer a las tecnologías autónomas. Así, es necesaria una regulación, la aceptación pública y definir algunas cuestiones sobre la responsabilidad de uso.
“A pesar de que algunos almacenes ya han estado trabajando con vehículos de conducción autónoma durante años, es ahora cuando se está potenciando su desarrollo, una tendencia que cambiará drásticamente el sector de la logística”, señala Markus Kückelhaus, director de Investigación de Tendencias de DHL. “El paso siguiente será su incorporación a la vía pública. La industria logística lleva tiempo desplegando soluciones de conducción autónoma en entornos controlados, por lo que se encuentra en una posición privilegiada para conformar el futuro de los vehículos autónomos”.
En lo que respecta al uso de vehículos autónomos dentro del sector logístico en vías públicas y calles urbanas, el informe anticipa mejoras en la asistencia a conductores, su introducción en situaciones específicas como en el caso de los atascos y la total autonomía de los convoyes de camiones, que podrán circular durante 24 horas a y prescindir del tiempo de descanso de los conductores, lo que generaría una reducción de coste por kilómetro del 40%.