Los usuarios quieren tener sus GPS al día

Uno de cada cuatro usuarios de GPS cree que los mapas de carreteras quedan 'desfasados' en sólo un año.

Estudio de Tele Atlas

Más de la cuarta parte (27 por ciento) de los usuarios de sistemas de navegación GPS opina que en tan solo un año los mapas de carreteras se quedan completamente desactualizados, mientras que la mitad concede dos años de vida a su cartografía digital antes de considerarla desfasada, según un estudio de Tele Atlas, proveedor mundial de mapas digitales y contenido dinámico para soluciones de navegación y localización.

El informe revela que el 79 por ciento de los automovilistas estaría dispuesto a cambiar los mapas de su navegador pasados cuatro años desde su compra, y el 94 por cientoconfiesa que lo haría en un plazo de cinco años. No obstante, hay una “minoría radical” (9 por ciento) que opina que en menos de un año su cartografía ya no será fiel a los cambios de las carreteras españolas.

Además, el estudio de Tele Atlas que pone de manifiesto la necesidad de actualizar los mapas para optimizar al máximo el uso de los sistemas de navegación, muestra que el 94 por ciento de los usuarios considera que los servicios de actualización son útiles pero no determinantes a la hora de inclinarse por la compra de un navegador.

Según el estudio, la información que los usuarios consideran necesario actualizar con mayor periodicidad son los cambios en los datos de tráfico nuevas calles, cambios de sentido, direcciones de las vías- así como la nueva ubicación de negocios y comercios de distinta índole, tales como restaurantes, gasolineras, bancos, etc.

De hecho, la red de carreteras y calles de España cambia anualmente en torno a un 20 por ciento debido a las múltiples variaciones que experimentan para adaptarse a las necesidades de planificación urbanística y de circulación que exigen las grandes ciudades.

Por otro lado, según el estudio, el 35 por ciento de los comercios modifica su emplazamiento cada año, debido a la reconversión de nuevas zonas urbanas comerciales y al elevado alquiler de los locales a pie de calle que en ocasiones no permiten la rentabilidad el negocio y obligan al comerciante a ubicar su negocio en terrenos más asequibles como centros comerciales.

La practicidad y el ocio priman frente a la seguridad

Por otro lado, el estudio de Tele Atlas analiza los motivos principales que empujan a los usuarios a comprar un sistema de navegación, entre los que destaca la practicidad y el ocio frente a la puntualidad y seguridad que no figuran en la escala de prioridades de los automovilistas a la hora de comprar uno de estos dispositivos.

Así, tres de cada diez encuestados se ayudan de su GPS para conducir de forma más rápida y sencilla, conscientes de las ventajas que supone reducir en un 5 por cientola distancia de sus trayectos y en un 13 por ciento la duración de sus viajes por ciudad o carretera gracias a estos sistemas.

Por otro lado, una buena parte de los encuestados reconoce comprar un navegador por la información adicional que proporciona. De esta forma, tres de cada diez adquieren su dispositivo para disfrutar de “lo último” sobre lugares de entretenimiento y ocio, mientras que nueve de cada diez valoran “los extras” relacionados con rutas alternativas, puntos negros, localización de radares, información sobre el tráfico, etc.

Además, a la hora de analizar los motivos de compra de un navegador, el estudio echa por tierra algunos de los estereotipos que definen a los españoles, como la falta de puntualidad. Así, un 20 por ciento de los usuarios asegura su objetivo principal es llegar a las reuniones a la hora fijada y sin rodeos, evitando todo tipo de giros equivocados y paradas innecesarias.

Finalmente, en contra de lo que se piensa, únicamente el 19 por ciento de los conductores concibe el GPS como un mecanismo de seguridad capaz de mejorar la conducción y evitar la siniestralidad. No obstante, el estudio constata que la precisión que aportan sobre la ruta, sentidos de tráfico y distintas señalizaciones puede aminorar en un 2,5 por ciento cualquier posible riesgo de choque o accidente.