Los usuarios abrazan la tecnología sin contacto para evitar el coronavirus
Aplicaciones móviles, herramientas de voz y reconocimiento facial ganan enteros en las tiendas y otros espacios públicos para mantener la distancia social.
Mantener la distancia social se ha convertido en la gran medida para luchar contra la pandemia de coronavirus. El mensaje ha calado entre los ciudadanos, que ahora reclaman interfaces sin contacto para relacionarse con los negocios.
Según un estudio de Capgemini, la COVID-19 está disparando la tendencia de estas interfaces sin contacto. El consumidor es cada vez más consciente de los peligros que ciertos comportamientos entrañan para su salud y exigen soluciones.
El 77 % de los consumidores consultados espera incrementar el uso de esta tecnología para evitar interacciones en el plano físico. El porcentaje para España es del 71 %. ¿Y qué pasará una vez que se consiga controlar la pandemia? Entonces un 62 % (60 % en España) espera que siga aumentado el uso del contactless. Los que más lo solicitan son los usuarios de entre 61 y 70 años, que por edad pertenecen a la población de mayor riesgo.
En cuanto a las empresas, también creen que el interés por las interfaces sin contacto se mantendrá una vez superada la crisis sanitaria Un 73 % se muestra positivo sobre esta cuestión, especialmente en los ámbitos financieros, de consumo y automoción.
La combinación de esta tecnología con los dispositivos móviles gana terreno. La gente quiere evitar las interfaces de uso compartido y demanda transacciones sin contacto que puedan realizar en el local físico a través, por ejemplo, de aplicaciones móviles. Un 66 % de los consumidores prefiere contar con estas apps en tiendas y oficinas bancarias en vez de otras alternativas que suponen establecer contacto (52 % en España).
Además, el 59 % se decanta por las herramientas basadas en la voz para lugares como comercios, oficinas bancarias, dependencias de la Administración pública y demás espacios públicos, y también le gustaría que esto siguiese después de la pandemia (54 % en España).
La situación actual ha contribuido igualmente a la aceptación del reconocimiento facial por parte de muchas personas. Un 52 % a nivel global (44 % en España) prefiere este medio de verificación de la identidad, aunque el porcentaje baja el 39 % (40 % en España) para la época poscoronavirus.
De hecho, un 59 % de los consumidores (54 % en España) dice que evitaría tiendas que usen la tecnología de reconocimiento facial. Por su parte, solo un 23 % de los directivos (12 % en España) cree que el reconocimiento facial echaría atrás a sus clientes.