Amazon vuelve a vivir bajo la amenaza de una huelga, ya que el sindicato Verdi desea que algunos de sus trabajadores dejen de trabajar durante un período de dos días.
Stefanie Nutzenberger, secretaria ejecutiva de Verdi, ha señalado que la negativa de Amazon a hablar sobre un aumento de sueldos, muestra una falta de respeto e implica que la empresa no valora el rendimiento de sus empleados.
En concreto, desde Verdi han llamado a la plantilla de un centro de distribución alemán, concretamente el que está ubicado en la localidad de Bad Hersfeld, a que no entren hoy al turno de noche.
Asimismo, los trabajadores del centro de Leipzig también han sido instados a dejar de trabajar el viernes a partir del turno de mañana, comentan en Reuters.
El pasado abril ya llegó a producirse una huelga y en 2013 los paros fueron numerosos, lo que muestra que se trata de un tema enquistado que no acaba de solucionarse.
El motivo de la negativa de Amazon a subir el sueldo de sus empleados se basa en el hecho de que consideran que los empleados de sus centros deben cobrar como si fueran trabajadores de la industria logística.
En cambio, en Verdi consideran que deben tener el salario vigente en la industria de retail y venta por correo.
En total, Amazon posee 9.000 trabajadores en sus 9 centros de distribución en Alemania, lo que lo convierten en el segundo mercado más grande tras los Estados Unidos, que dan empleo a más de 14.000 trabajadores estacionales.
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