Los ThinkPad se vuelven verdes

Aunque el nuevo ThinkPad mantiene el diseño exterior y el color de los miembros de esta familia, el puntero diseño interno de la máquina ha permitido, de acuerdo con Lenovo, alcanzar una reducción del consumo del 25% comparado con los modelos anteriores de la serie X.

El importante ahorro energético proporcionado por el ThinkPad lo sitúa como el primer portátil de Lenovo capaz de obtener la máxima calificación en el test EPEAT (Electronic Product Environmental Assessment Tool), una herramienta que mide el impacto medioambiental de los ordenadores y los monitores. Es más, el X300, que comenzó a comercializarse a finales de febrero, satisface los estándares propuestos por la Unión Europea para reducir el uso de sustancias peligrosas debido en parte a que en la fabricación de su pantalla no se ha empleado mercurio.

Además de lo atractivo que resulta desde el punto de vista medioambiental, el reducido consumo del X300 redunda en una vida de la batería impresionante (algunas configuraciones alcanzan las 10 horas de autonomía), y todo ello sin sacrificar el rendimiento ni limitar la conectividad o las opciones de expansión.

El principal inconveniente del X300 es su precio. La máquina que hemos analizado cuesta algo más de 2.500 euros; un precio relativamente desproporcionado considerando que los otros dos ultraligeros de Lenovo, los modelos X61 y X61s, cuestan a partir de 1.050 euros.

En gran medida el elevado coste del X300 y su reducido consumo energético son cortesía del disco duro en estado sólido de 64 Gbytes del portátil. A diferencia del MacBook Air de Apple y del Portégé R500 de Toshiba, cuyo grosor también es mínimo e incorporan unidades SSD, Lenovo no ofrece una configuración para el X300 que incorpore un disco duro convencional. Por esta razón, estos dos portátiles están disponibles a un precio de base mucho más bajo: 1.649 euros en el caso del MacBook Air y 2.202 euros el Portégé R500.