Los ThinkPad se vuelven verdes

Los análisis a los que hemos sometido en el Laboratorio de eWEEK al nuevo ThinkPad X300 de Lenovo, un portátil ultraligero de bajo consumo, parecen indicar que el negro es, en realidad, el nuevo «verde».

La unidad del X300 que hemos analizado incorpora 2 Gbytes de RAM, aunque es posible instalar un máximo de 4 Gbytes. Además, está gobernado por un microprocesador Intel Core 2 Duo SL7100 a 1,2 GHz, una CPU más lenta que la que incorporan los otros equipos de la serie X de Lenovo, pero que contribuye en gran medida al bajo consumo de esta máquina.

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A pesar de la comedida velocidad del procesador, el X300 se desenvuelve a las mil maravillas a la hora de enfrentarse a las aplicaciones que utiliza habitualmente un profesional. Para evaluar su rendimiento utilizamos Passmark Performance 6.1, y el X300 arrojó un índice muy atractivo de 347,3 puntos. En comparación, el Portégé R500 que hemos probado hace muy poco obtuvo 314,1 puntos, y un ThinkPad X31 consiguió 293,5 puntos.
El ThinkPad X300 pesa tan sólo 1,41 Kg y ha sido diseñado empleando el nuevo factor de forma que toma como base las dimensiones de la reciente serie X. Comparado con los Lenovo X61 y X61s, el chasis del X300 es algo más grande (dos pulgadas de ancho y casi una pulgada más de profundidad), pero, a cambio, es media pulgada menos grueso que estos dos modelos.

¿Qué resolución quieres?
El chasis ligeramente más ancho del X300 ha facilitado la instalación de una pantalla con retroiluminación LED de 13,3 pulgadas acompañada por un procesador gráfico Intel X3100 que soporta una resolución máxima de 1.440 x 900 puntos. Esta resolución es mayor que la ofrecida por el Portégé R500, también dotado de retroiluminación LED, que alcanza una resolución máxima de 1.280 x 800 puntos.

Durante el uso habitual del X300 o al reproducir una película en DVD, no percibimos una imagen significativamente más nítida o luminosa que la ofrecida por el Portégé equipado con una pantalla convencional de tipo CCFL (tubo fluorescente de cátodo frío).

La principal ventaja de las pantallas dotadas de retroiluminación LED que equipan el X300 y el R500 es su reducido consumo, de hecho, ahorran un 33% de energía frente a las unidades con retroiluminación CCFL convencional. Además, según Lenovo, las pantallas con retroiluminación LED presumen de un umbral más alto a la hora de soportar impactos y vibraciones.