Los smartwatches tienen más futuro que las pulseras inteligentes
Según previsiones de Gartner, la ropa inteligente será el “wearable” más vendido en 2016, mientras que los relojes para deporte le ganarán la partida a las pulseras.
El sector de la wearable technology todavía tiene que explotar. Y, a medida que vayan incorporándose nuevos fabricantes con sus propias alternativas, también deberá reflejar tendencias y preferencias más fiables.
A día de hoy, muchos dispositivos para llevar puestos encima están enfocados a la actividad física. De todos ellos, las pulseras inteligentes y otros aparatos que sirven para monitorizar cuestiones de fitness ganan en popularidad, ambos con 20 millones de unidades distribuidas, según cálculos de Gartner.
En tercera posición se encuentran los relojes deportivos, seguidos de las bandas que se colocan en el pecho y, a gran distancia, la ropa inteligente, que ocupa el último lugar.
Pero si todo va según lo previsto por los expertos, la clasificación debería recibir un gran vuelco en el próximo par de años. Tanto es así que los que ahora mismo son los wearables menos comprados de todos, las distintas prendas de ropa, se convertirá en las más demandas en 2016 con unos 26 millones de componentes vendidos.
¿Por qué? “Porque la categoría está saliendo de la fase de pruebas y hay camisetas inteligentes disponibles para atletas y entrenadores de equipos profesionales”, responde la consultora.
Por su parte, se espera que los relojes que se pueden usar en combinación con el deporte le ganen la partida a las pulseras, con sus 24 millones de unidades colocadas frente a unos 19 millones de smart wristbands. Lo veremos.