Los servicios de la administración llegan a Internet
Didier Trassaert, Vicepresidente EMEA de Maxtor desvela las claves del e-government.
Desde Australia hasta Zimbabwe, la informática ya permite a los ciudadanos obtener respuestas más ágiles de la administración y utilizar con mayor facilidad los servicios que ésta les ofrece. El gobierno electrónico, también conocido por su nombre en inglés – e-government -, está echando raíces en países de todo el planeta, ofreciendo a los ciudadanos un número cada vez mayor de facilidades para recibir información de su gobierno, y realizar gestiones administrativas, a través de Internet.
A mi juicio, ésta es una de las principales aportaciones que puede realizar la tecnología para mejorar la calidad de vida de las personas.
Los brasileños votan electrónicamente. China está construyendo una infraestructura de red que, según las previsiones, comenzará a funcionar dentro de dos años. En Escocia se permite al ciudadano enviar peticiones al parlamento de forma electrónica. Los residentes en Singapur pueden solicitar cita previa para el examen de conducción online. Los españoles pueden acceder a los servicios de su gobierno utilizando tarjetas inteligentes en determinados puntos de acceso. La administración británica tiene previsto ofrecer todos sus servicios por Internet a partir de 2005. Éstos son sólo algunos ejemplos del creciente número de aplicaciones de gobierno electrónico; sería imposible enumerarlas todas.
Aunque a muchos países todavía les queda trabajo por hacer antes de poder brindar a sus ciudadanos todos los beneficios del e-government, se trata obviamente de una idea que ya ha madurado. Y el sector del almacenamiento de datos está desempeñando un papel crucial en todo este proceso.
Un ejemplo en Virginia (EE.UU)
El caso de los residentes de Virginia Beach, en el estado de Virginia (EE. UU.), una turística ciudad de más de 400.000 habitantes situada en la costa atlántica del país, cercana a la Bahía de Chesapeake, es un ejemplo de cómo el gobierno electrónico y los dispositivos de almacenamiento externo simplifican la vida del ciudadano.
Cuando en una localidad pequeña empresas, abogados o ciudadanos necesitan acceder a información contenida en los registros municipales, normalmente tienen que dirigirse al ayuntamiento (o pagar a una gestoría para que lo haga por ellos) y rebuscar entre montañas de libros y de rollos de microfilm, perdiendo horas de su valioso tiempo y acabando, al final de la aventura, con los ojos hechos polvo, un terrible dolor de cabeza y una gran frustración.
Pero todo es distinto en Virginia Beach. Allí el usuario, simplemente encendiendo el ordenador, puede recuperar la información que necesita en tiempo real. Tina Sinnen, subjefe de la secretaría del juzgado de distrito de Virginia Beach, recientemente me describió cómo funciona el sistema:
Según Sinnen, las personas que necesitan información acerca de una sentencia judicial, sobre el contrato de una hipoteca que ya ha sido amortizada o sobre un certificado de cancelación de deuda no necesitan buscarla físicamente en el juzgado ya que pueden hacerlo directamente desde su ordenador.
Los felices usuarios tal vez no sean conscientes de ello, pero esta comodidad es posible gracias al almacenamiento en discos externos.
El juzgado de Sinnen es competente en materia de escrituras, testamentos, certificados de matrimonio, planos catastrales, sentencias judiciales y otros documentos relacionados con la localidad de Virginia Beach. En julio de 2002, el tribunal comenzó a publicar todos estos documentos en la red, utilizando un sistema diseñado por AmCad, LLC, una empresa de Virginia especializada en ayudar a los organismos gubernamentales a mejorar la manera en la que facilitan la información.
La necesidad de almacenar
Actualmente, el juzgado está colgando de la red los documentos más recientes. Mientras tanto, AmCad se encarga de escanear en sus propias instalaciones los microfilms correspondientes a los registros del juzgado de los 20 años anteriores. AmCad almacena los millones de imágenes resultantes en discos externos de 80GB, que luego envía al juzgado. Allí, el analista de sistemas Robert Borum conecta los discos a los servidores del juzgado de manera que las imágenes puedan cargarse en las carpetas correspondientes y así ser visualizadas por el público.
Jim Brown, Director de Operaciones de AmCad, me comentó que los discos externos suponen para él una gran ayuda. El tamaño y portabilidad de los discos, sumados al hecho de que se los puede enchufar simplemente a través de una conexión externa, los convierte en la solución perfecta para las necesidades de AmCad.
Además de trabajar para el juzgado de distrito de Virginia Beach, AmCad posee entre sus clientes organismos gubernamentales de todo Estados Unidos y del resto del mundo. Otro reciente proyecto de la empresa consistió en poner en la red 20 millones de imágenes para el condado de Clark, en el estado de Nevada.
Para AmCad, los discos de almacenamiento externo como los que integran la familia OneTouch de Maxtor, constituyen una parte esencial de la solución de colocar contenidos en la red. Cuando el cliente ha terminado de cargar los datos en los discos, simplemente se los envían nuevamente a AmCad donde, una vez recargados, los volvemos a enviar al cliente. Para Brown, este es un sistema sencillo y eficiente que se ajusta perfectamente a sus necesidades.
Los estudios realizados han demostrado que, para el público, el poder acceder a la información que necesita a través de la red es una de las principales vías en las que Internet puede ayudar a crear una administración más eficiente. Según el concepto de e-government vaya ganando terreno, las necesidades de almacenamiento seguirán creciendo. El almacenamiento, tanto en discos internos como externos, será un factor clave para poner cada vez más información al alcance del público a través de Internet.
Didier Trassaert,
Vicepresidente EMEA de Maxtor