Los sectores financiero, manufacturero y sanitario, en la línea de fuego de los ataques más sofisticados

Esto incluye desde interrupciones masivas de servicios esenciales hasta la acción del ‘ransomware’.

La dependencia cada vez mayor de la tecnología en el mundo digital está exponiendo a las empresas a crecientes amenazas. Esto ocurre tanto a nivel mundial como local, en España.

El informe sobre resiliencia digital de QBE y Control Risks “Negocios conectados: la dependencia digital alimenta el riesgo”, sectores como el financiero, el manufacturero y el de la salud encabezan la lista de víctimas de ataques sofisticados. Esto incluye desde interrupciones masivas de servicios esenciales hasta la acción del ransomware.

De hecho, el estudio revela que los ataques de ransomware han aumentado un 74 % entre los años 2022 y 2023. Han rebasado los 1000 millones de dólares en pérdidas y suponen un problema para compañías de todos los tamaños.

Además, los ciberataques a terceros representaron una amenaza notable el año pasado. Hasta 3 de cada 4 incidentes de este tipo tuvieron su origen en proveedores de servicios y software.

“La creciente sofisticación y frecuencia de los ciberataques en sectores esenciales como la manufactura y la salud subraya la necesidad urgente de que las empresas españolas adopten una postura más sólida en ciberseguridad”, comenta Javier Redondo, director Líneas Financieras y Ciberriesgos de QBE.

“Una adecuada capacidad digital no sólo protege contra pérdidas financieras significativas”, añade, “sino que también resguarda la continuidad operativa en sectores críticos para la economía y el bienestar social”.