Hace varias semanas Samsung confirmaba sus sensores de cámara de 16 MP ISOCELL, que recogerán mejor la luz gracias al aislamiento de los píxeles. También hemos hablado en los últimos días de los nuevos SoC Exynos 6, que podrían incluir instrucciones de 64 bits, algo que además complementarán los nuevos módulos de memoria LPDDR4 de 4GB. Todo esto podría estar presente teóricamente en el nuevo Galaxy S5.
Pero además de esto parece que el Galaxy S5 también incorporará una novedad en seguridad, y no será un sensor de huellas dactilares, sino un sistema de reconocimiento ocular, capaz de distinguir al usuario por su retina, como en las películas de ciencia ficción.
A todo esto habría que incluirle también los rumores sobre una batería de 4.000 mAh, aprovechando su mayor tamaño, Android 4.4 y la posibilidad de una versión “premium” con una carcasa totalmente metálica de aluminio. Veremos si finalmente todo esto se cumple el año que viene.
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