Las empresas cuentan con dos activos fundamentales: los trabajadores y los datos. Y ambos afrontan retos de calado para el año 2021 que está a punto de comenzar, porque ambos también se han visto afectados por la crisis del coronavirus.
La modificación de las estrategias corporativas para mantener la actividad a pesar de las restricciones impuestas para frenar los contagios ha disparado la transformación digital y seguirá planteando retos durante los próximos meses. El 2020 ha sido un año complicado y disruptivo. Durante los próximos meses, los cambios continuarán y la tecnología apoyará las decisiones de las organizaciones.
“El cambio de paradigma de las empresas aún está empezando a dar sus primeros pasos”, señala Pedro González, desarrollador de negocio de Kingston en España.
“La crisis provocada por la COVID-19 ha cambiado por completo el panorama en las empresas a nivel mundial y es por ello que las herramientas que se tendrán que utilizar a partir de ahora serán distintas”, indica.
“Un aumento de los archivos y documentos en la nube, la necesidad de equipos portátiles con mayor capacidad para afrontar el formato de trabajo híbrido, el crecimiento de la IA” o inteligencia artificial “y, sobre todo, la mejora de la ciberseguridad ante el aumento de los ciberataques, han hecho que la inversión se enfoque en estos puntos clave”, desarrolla este experto.
Kingston Technology habla de tres fenómenos concretos que conllevarán desafíos especiales para las compañías a partir de enero.
Para empezar, “la inteligencia artificial tendrá un papel principal” en el ámbito profesional y personal. Estará presente en artículos de uso cotidiano, como pueden ser los teléfonos o los altavoces inteligentes, pero también en las oficinas y otros ámbitos totalmente distintos como los hospitales.
Que la inteligencia artificial extienda su presencia traerá consecuencias en ciberseguridad, ya que los puntos de acceso aumentan y la superficie de ataque se amplía exponencialmente. Así, uno de los grandes desafíos para 2021 será afrontar las necesidades en seguridad de la IA. Asociado a esto, habrá que cubrir también el creciente aumento de los datos que generan los sistemas inteligentes con más capacidad de almacenamiento en los centros de datos.
Por otro lado, 2021 planteará “grandes desafíos para los equipos de TI”. Con la adopción del trabajo en remoto y la creación de espacios híbridos, al igual que sucede con el avance de la IA, aprecen nuevas vulnerabilidades. Los ciberataques no han dejado de crecer durante la pandemia, ya que los delincuentes han encontrado más opciones para colarse en las redes corporativas.
Por tanto, la protección de los datos sensibles y de los sistemas empresariales, ya no sólo en los despachos tradicionales, sino en los hogares de los trabajadores, será una misión primordial.
Por último, se esperan “mejoras en los equipos de trabajo” que se proporcionan a los empleados, incluyendo los que ahora desempeñan sus tareas desde casa.
Kingston cree que los ordenadores portátiles tendrán que actualizarse para ofrecer mayor potencia y capacidad de memoria, dos cuestiones que ayudarán a gestionar el volumen de trabajo en cualquier lugar. La revisión de memorias DRAM y unidades SSD evitará reformas mayores o el reemplazo absoluto de los equipos informáticos.
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