Los profesionales del fraude online también usan publicidad clásica
Una banda internacional dedicada al fraude con tarjetas de crédito y robo de identidad se anuncia como compañía de confianza.
Un agente del FBI muestra durante la DefCon de este año un anuncio publicitario de los servicios de Carderplanet, una banda internacional dedicada al fraude con tarjetas de crédito y robo de identidad.
Por si alguien tenía alguna duda sobre el nivel de profesionalización del ‘sector’ del fraude online, el agente Thomas Grasso, del cuerpo especializado en crimen online del FBI, mostró hace unos días en el DefCon un vídeo publicitario de sus servicios. El vídeo en si es neutro en cuanto al tipo de actividades que desarrollaba la gente de Carderplanet (grupo que se ha disuelto hace un tiempo), pero se localizó en un sitio web dedicado a ofrecer las herramientas y datos necesarios a clientes dispuestos a usarlos para fines fraudulentos.
Básicamente, el anuncio muestra el planeta Tierra, y va soltando sus frasecitas que pretenden dar una imagen de profesionalidad de su servicio: “¿Busca una solución profesional? Descubra el poder de la tecnología. Las ideas más creativas. Investigación profesional. Un acercamiento preciso e imparcial. Servicio al cliente personalizado. El equipo en el que puede confiar. Todo lo que necesite para los negocios. Carderplanet.”.
Es muy importante que tanto las empresas como los usuarios de a pié se den cuenta de que esto es sólo una muestra de hasta que punto el fraude online es mayoritariamente realizado de forma sistemática y profesional. Obviamente, siguen existiendo individuos que realizan este tipo de actividades en solitario, pero la mayor parte del pastel se lo llevan grupos organizados que ya manejan cifras que impresionan. El propio agente Grasso ha hablado de cifras del coste estimado del crimen online en los Estados Unidos: 67.000 millones de dólares solamente el año pasado. Nuestra experiencia en el campo de la lucha contra el fraude online (nuestro servicio anti-phishing sin ir más lejos, o los análisis de troyanos orientados a fraude bancario) nos arroja datos que no hacen más que confirmar esta profesionalización.