Los profesionales de las TI valoran negativamente el outsourcing

“Un despilfarro de dinero”. Esta es la valoración que hace la mayoría de los trabajadores tecnológicos de las subcontrataciones que las empresas hacen en su sector. No gusta esta política, tanto por la calidad del trabajo como por los costes o la repercusión en sus puestos.

Cerca de un 71% de las organizaciones optan por la externalización de una parte muy sustancial de este vital departamento dentro de cualquier empresa, según un estudio realizado por la organización Lieberman Software.

Y ello pese a que la calificación entre los propios empleados de las compañías del trabajo, una vez terminado, es que “no está a la altura”. Según el estudio, el 33% de los encuestados confía menos en el trabajo de los empleados subcontratados que en el personal de la casa, según refleja TechEYE.

Las quejas al respecto a esta política de las empresas son muchas y variadas. Prácticamente la mitad de los encuestados afirman que el precio de estos servicios subcontratados finalmente cuestan más de lo que en un inicio se pactó. Un 64% afirma que en ocasiones llegan a inventarse tareas para aumentar el coste en las facturas.

La eficacia en las reparaciones y la satisfacción con el resultado son también aspectos señalados. Muchos trabajadores de TI afirman que tardan un tiempo excesivo en realizar los trabajos y que no siempre se ajustan a las especificaciones dictadas. Señalan también los conflictos con el idioma (muchas multinacionales subcontratan este tipo de servicio en países distintos para abaratar costes) como un grave problema, aunque en ocasiones pueda terminar en situaciones cómicas.

También refleja el estudio de Lieberman el recelo que este tipo de externalizaciones produce entre los empleados de las compañías por el impacto que tienen en sus puestos de trabajo y en los de sus compañeros.