Los presupuestos de ciberseguridad crecerán más de un 20 % en 2021

Las consecuencias de la pandemia de coronavirus, como el teletrabajo, también provocarán un incremento del intercambio de información sobre amenazas y el sentido de comunidad.

Predecir lo que va a ocurrir dentro de un año es complicado. El estallido de la pandemia de coronavirus ha dejado claro que los imprevistos pueden poner patas arriba al mundo. Aunque también nos ha dejado alguna pista sobre el camino que van a seguir las empresas en 2021.

Las compañías tomarán medidas para estar más preparadas y ser capaces de reaccionar y adaptarse a las circunstancias con rapidez. Esto incluye también el ámbito de la seguridad.

Jason Mical, evangelista en ciberseguridad de Devo, cree que el Internet de las Cosas o IoT “continuará incrementado la variedad de amenazas” durante los próximos meses y que lo hará “a un ritmo aún más acelerado” debido precisamente a la COVID-19. Los dispositivos conectados han expandido su presencia. Las plantillas se encuentran cada vez más dispersas desde el punto de vita geográfico y los empleados pueden conectarse a la red corporativa desde cualquier lugar y aparato. El teletrabajo lo condiciona todo, abriendo más puertas de acceso a los ciberdelincuentes.

Al mismo tiempo, las organizaciones están migrando sus datos a la nube. Mical apunta a un incremento del 29 % en el número de profesionales de tecnología y seguridad que usan funciones nativas en la nube.

Más unión y más inversión

Ante este panorama, parece que “el intercambio de información sobre amenazas será más importante que nunca”. Las compañías necesitan compartir datos para defenderse mejor. Y aunque en este 2020 solamente un tercio de las compañías priorizó la integración de la información sobre amenazas, parece que en 2021 aumentará el sentido de comunidad. Esto permitirá reducir el número de brechas que implican pérdida de datos y consecuencias económicas graves, gracias a la implementación de centros de operaciones de seguridad.

Un as bajo la manga de las organizaciones será la inversión en soluciones. “Las empresas tendrán que modificar su presupuesto para securizar a los empleados que se encuentren teletrabajando”, dice Jason Mical.

Los sistemas IPS y los firewalls tradicionales no bastarán para frenar los intentos de acceso de los criminales del ciberespacio. Los empleados se han desplazado fuera de la oficina y las herramientas de seguridad tienen que evolucionar con ellos. Desde Devo esperan que crezca el número de portátiles y teléfonos con controles de seguridad corporativos y el uso de redes privadas virtuales (VPN) y de la autenticación multifactor.

Antes de la pandemia, 7 de cada 10 profesionales predecían ya que la inversión en nueva tecnología aumentaría para fortalecer la seguridad. Entre 2019 y 2020, los presupuestos de seguridad aumentaron cerca de un 20 % y todo parece indicar que en 2021 el crecimiento será más abultado.