Los precios fijados para la fibra óptica llevan a recurrir a los operadores

Los precios provisionales fijados por el organismo suponen una bajada de entre el 18% y el 24% frente a los inicialmente ofrecidos por Telefónica a Orange y Vodafone, lo que implica un ahorro de entre 8 y 14 millones para cada operador en el despliegue de la red.

Respecto a esta reducción de precios, Vodafone y Orange han señalado un trato “discriminatorio” sobre lo establecido en el acuerdo alcanzado previamente entre Telefónica y Jazztel.

En octubre de 2012 Telefónica pactó con Jazztel el despliegue conjunto de una red de fibra óptica a 3 millones de hogares, a razón de 1,5 millones de hogares por cada operador. Ambas compañías acordaron acceder de forma simétrica a las infraestructuras verticales del otro.

El acuerdo de Telefónica con Orange y Vodafone, si bien en teoría es recíproco, en ningún momento ha expuesto compromisos concretos de despliegue de infraestructuras en zonas en las que Telefónica no esté presente; por lo que, en principio, dichos operadores podrían optar por extender su red en las mismas zonas.

Siendo así, la CMT considera que los operadores que optan por desplegar sus redes donde ya se encuentran otras compañías reducen su incertidumbre en plazos y costes.

A consecuencia de esto, la entidad reguladora establece que para remunerar el riesgo más elevado que asumen aquellos que están desplegando sus propias infraestructuras, como es el caso de Telefónica y Jazztel, los precios acordados por estos operadores deben incrementarse, cautelarmente, en un 15,29% en el acuerdo de Telefónica con Vodafone y Orange.

Como informa Europa Press, Telefónica cree que sus nuevos socios “minusvaloran” el esfuerzo inversor de quienes deciden invertir desde “el primer momento”.

Vodafone y Orange van a recurrir estas medidas provisionales de la CMT para solicitar que se reduzca esa diferencia de precios al tiempo que Telefónica también lo hará, pero para pedir lo contrario.