Los precios de las memorias DRAM, a la baja

Tras un dilatado periodo con interrupción y cuellos de botella en la fabricación de componentes electrónicos, tras el inicio de la pandemia y los sucesivos confinamientos, parece que las cadenas de producción regularizan su funcionamiento.

Esto llevará no sólo a una disponibilidad de stock sino incluso a una ligera bajada de los precios en algunos productos electrónicos. La principal razón para esta bajada de precio en estos componentes es una combinación de descenso en la demanda, a pesar de la llegada del nuevo estándar DDR5. Mientras, la generación DDR3 aún conserva una cuota significativa en el mercado y serían las memorias de tipo DDR4 las que experimentarían un descenso en su cuota de mercado durante los próximos meses.

Es el caso de las memorias DRAM, para las que los analistas de TrendForce auguran unas bajadas de precio para finales del presente año 2022 que podrían oscilar entre un 3 y un 8 %, pudiendo ser incluso mayores para algunas categorías. En este último caso la caída de precios podría ser incluso mayor para los componentes destinados a ordenadores PC y smartphones.

La caída de precios y el descenso en la demanda también afectan al mercado de memorias DRAM para smartphones pero para contrarrestar una posible dilatación en el periodo durante el que se seguiría sufriendo una caída de precios los fabricantes están adaptando su producción específicamente dirigida a este segmento.

Recalculando previsiones para fin de año

En el caso de los PC, la caída en la demanda tras el incremento de ventas de los ordenadores portátiles ha obligado a la industria a reajustar su producción teniendo en cuenta nuevos cálculos en las previsiones de envíos y compras para el tercer trimestre. Mientras se ajusta la situación se aprovecha también para reducir el stock de unidades ya fabricadas pendientes de entrega y venta.

Se calcula que los clientes de DRAM destinadas a servidores tienen inventario suficiente como para un periodo de entre siete y ocho semanas, resultando aún insuficiente la demanda existente como para equipararse con el actual ritmo de producción.

Para el segmento de las DRAM de gráficos continúa existiendo escasa disponibilidad de tarjetas aceleradoras gráficas con lo que los fabricantes dilatan el momento de concretar las compras a fin de adecuarlas a la disponibilidad de otros componentes en los que también existe escasez, tales como los procesadores GPU.