Los nuevos usuarios prefieren reunirse con sus amigos en un videojuego y no en persona
Un estudio de Bain & Company constata que “cada vez hay menos jugadores veteranos” y tendencias como el metaverso están transformando la industria.
Los videojuegos tienen un futuro prometedor. Los ingresos mundiales de este sector podrían dispararse más de un 50 % a lo largo de los próximos cinco años. Cabe señalar que sus integrantes han realizado una inversión de más de 240 000 millones de dólares desde 2019.
Así lo recuerda Bain & Company, que ve en la implicación de los jugadores menores (13-17 años) una responsabilidad clave en la aceleración de la industria. Estos dedican un 40 % más de tiempo a jugar que a otro tipo de entretenimiento. Además, se sienten más cómodos en entornos virtuales que aquellos que son algo más mayores (18-34 años). Más de la mitad prefiere reunirse con sus amigos en un juego que en persona.
“Aunque los jugadores han sido, históricamente, más jóvenes, nuestros datos sugieren que cada vez hay menos jugadores veteranos”, comenta Andre James, director global del área de Medios de Comunicación y Entretenimiento de Bain & Company.
“Este cambio de comportamiento supone un reto, pero también una oportunidad, para los desarrolladores y editores de videojuegos, que se enfrentan a las crecientes demandas de los consumidores en entornos virtuales y no virtuales”, observa James.
La cara negativa la ponen los propios desarrolladores. Y es que, al igual que ocurre en otros segmentos tecnológicos, la demanda de profesionales capaces de crear nuevos títulos es mayor que el número de personas que están cualificadas y disponibles para cubrir las vacantes.
“Nuestro análisis muestra que hay tres tendencias que están cambiando la industria, así como cuatro áreas que los estudios de juegos deben priorizar para asegurar el éxito”, dice Andre James.
Lo avances tecnológicos, como las mejoras en servidores y gráficos 3D, el aumento de la potencia de procesamiento o la reducción de la latencia están contribuyendo a la evolución de los videojuegos, con mundos virtuales que se pueden ejecutar en cualquier dispositivo.
A esto hay que sumarle las experiencias basadas en el metaverso, más inmersivas, y modelos de monetización diferentes como el free-to-play o el aprovechamiento de la tecnología blockchain para comprar personajes y accesorios.
Para rentabilizar todas estas tendencias, Bain & Company recomienda prestar atención a la escala, la gestión de franquicias, el vínculo con el cliente integrando juego, socialización y comercio y el talento.
El desarrollo de videojuegos de mundo virtual extenso tiene potencial para rondar los 1000 millones de dólares en 2027, por lo que las empresas de la industria deberían apostar por plataformas tecnológicas o asociaciones con otras compañías para recuperar costes.
Para muchos ejecutivos encontrar trabajadores también será su prioridad. Los desarrolladores se están yendo a las grandes tecnológicas, que son capaces de pagar sueldos más altos. Más allá del salario, Bain & Company cree que los directivos tendrán que apostar por estrategias de selección, incorporación y formación.