Los negocios online se suben a la cresta de la ola
La clave del futuro del comercio electrónico es la popularización aún
mayor de las conexiones a alta velocidad a Internet.
El comercio a través de la Red está experimentando un éxito creciente,
sobre todo a finales de 2003, aunque el crecimiento de este tipo de
negocios online corre un serio peligro debido a las desigualdades
sociales y las múltiples brechas digitales que existen en el mundo,
afirman varios expertos. Sólo a lo largo de la segunda semana de
diciembre de 2003 en EEUU, las ventas online aumentaron un 48 por ciento
respecto al mismo periodo de tiempo en 2002, y supusieron un volumen de
cerca de tres millones de dólares, según estudios conjuntos de Goldman
Sachs, Harris Interactive y Nielsen NetRatings, recogidos por la agencia
AFP.
Sitios como Amazon.com, que ha consolidado el éxito de su
modelo de negocio, han llegado a afirmar que estas Navidades están
siendo las mejores de toda la historia de Internet.
Del mismo modo, los avances tecnológicos y la mejor presentación en la
Red de los productos han contribuido a este crecimiento de las compras
por Internet. Las cifras de negocio sólo en EEUU confirman el
incremento, ya que por primera vez rompen la barrera de los 100.000
millones de dólares en 2003 (en 2002 la cifra se quedó en 76.000
millones), según una proyección del Intituto Forrester Research.
Así, está claro que la gente cada vez usa más Internet para comprar un libro,
un DVD, o un billete de avión, al igual que para descargarse música,
para comprobar sus cuentas bancarias o para informarse.
No
obstante, el crecimiento sería aún mayor si existiesen programas
gubernamentales serios que diesen la oportunidad de conectarse a la
gente que no se lo puede permitir, afirma Donna Hoffman, una
investigadora universitaria de Nashville especializada en Internet, a la
publicación Christian Science Monitor.
Según la mayor parte
de los especialistas, la clave del futuro del comercio online es la
popularización aún mayor de las conexiones a alta velocidad que no basen
su facturación en el tiempo de dicha conexión.
Al
margen de la consabida diferencia de riqueza entre el Norte y el Sur del
planeta, es un hecho constatado por muchos analistas que existe una
importante brecha digital incluso dentro de cada país industrializado,
por las diferencias crecientes entre su población rica y su población
pobre.