Los móviles podrían ser cancerígenos, según la OMS
Desde que los móviles se comenzaron a popularizar en el sector de consumo una de las principales especulaciones ha sido que sus radiaciones electromagnéticas a la larga podrían ocasionar tumores. Sólo se trataba de rumores y hasta la fecha la Organización Mundial de la Salud nunca lo había corroborado, porque no había estudios “concluyentes”.
Sin embargo, la polémica ha vuelto a renacer a causa de las conclusiones de una investigación realizada por la Agencia Internacional para la Investigación sobre el Cáncer (IARC), organismo dependiente de la OMS. Éste habría situado la radiación electromagnética de estos dispositivos dentro de la categoría 2B (en una escala de cinco niveles), que comprendería productos con potencial cancerígeno sobre los que es necesario seguir realizando investigaciones.
Los resultados del estudio no podrían ser más confusos. El hecho de que se haya ubicado a los teléfonos móviles dentro de este grupo supone un paso que la OMS no había dado hasta la fecha. No obstante, esta colocación sólo implicaría que las radiaciones de estos gagdets deben ser vigiladas, pero no significaría que supongan riesgo de cáncer obligatoriamente.
Christopher Wild, director del IARC, ha advertido de que “nosotros no hacemos recomendaciones; solo revisamos informes científicos”, dejando en manos de la OMS y del propio usuario la decisión de usar o no estos aparatos.
Siguiendo con las contradicciones, los científicos de la IARC estimarían que no habría demasiada evidencia de carcinogenicidad en humanos por su uso, “aunque sí suficiente en animales de experimentación”.
La única certeza ahora mismo es que la OMS debe seguir ahondando en la posibilidad de que estos aparatos generen gliomas (tumores cerebrales) por medio de nuevas investigaciones . De momento, no se ha descartado que los móviles puedan situarse en otra categoría superior a la 2B tras futuros estudios.