Los microservidores basados en Xeon llegarán este mismo año
La nueva generación de procesadores Sandy Bridge de Intel se extenderá al segmento de microservidores, donde la eficiencia energética, alta densidad y bajo coste se mirarán con lupa. Atom también tendrá relevancia.
Intel ha vuelto a hablar sobre sus planes para expandir la línea de procesadores ‘Sandy Bridge’ hacia el entorno de microservidores, en clara ascendencia para cubrir las crecientes necesidades basadas en cloud computing y virtualización en centros de datos.
Los microservidores no son otra cosa que servidores de reducidas dimensiones y que pretenden mejorar considerablemente diversos aspectos como la eficiencia energética, la densidad y el coste de propiedad. Se trata de una tendencia que se extenderá en el mercado gracias a las características de la nueva generación de procesadores, capaces de dar cobertura a cada vez más procesos sin que esas características de eficiencia se vean perjudicadas.
Los servicios basados en Cloud computing y virtualización serán los predominantes en este tipo de infraestructuras y compañías como ARM, tradicionalmente especializada en chips para dispositivos móviles darán el salto a estos entornos de servidor de alta de densidad. Desarrollos provenientes de Nvidia también tendrán cabida en dicho mercado.
Las nuevas características de determinados procesadores basados en la arquitectura ‘Sandy Bridge’ de Intel pretenden cubrir estas necesidades. En la actualidad, el mayor fabricante de semiconductores ya tiene en producción los modelos Xeon E3-1260L (de cuatro núcleos y con un consumo de 45 vatios) y el Xeon E3-1220L (doble núcleo y 20 vatios), pero tiene previsto lanzar a mediados de año otra variedad que tan sólo consumirá 15 vatios.
Los desarrollos basados en la arquitectura Intel Atom también se extenderán al segmento de microservidores. Atom se diseñó inicialmente para plataformas móviles como los netbook, pero la compañía introducirá variedades para gobernar estos microservidores durante 2012.
Según la compañía, la red social Facebook es un claro ejemplo donde se necesita una infraestructura de estas características para dar servicio a la creciente demanda de usuarios registrados.