Los mayores lideran el desarrollo de la Sociedad de la Información en España

El crecimiento y desarrollo de la Sociedad de la Información en España no es cosa de los jóvenes y nativos de Internet, sino que las cifras de mayor crecimiento en actividades online y digitalización se dan entre las personas de entre 45 y 64 años.

Así lo establece el informe “La Sociedad de la Información en España 2010”, que ha sido presentado por el ministro de Industria, Turismo y Comercio, Miguel Sebastián, y por el presidente de Telefónica, César Alierta.

El estudio establece que en determinadas actividades, como por ejemplo, el uso de Internet para realizar operaciones bancarias, el crecimiento es mucho mayor entre este grupo de edad que en el resto. Por ejemplo, mientras la media se mantiene estable, entre los ciudadanos de entre 45 y 64 años se produce un ascenso en la utilización de este tipo de servicios del 4%.

Ese aumento de los servicios en Internet por parte de la población más madura y la alta participación de los jóvenes, que no decae, deja a la población internauta española rozando la cifra de los 27 millones de ciudadanos.

Según el estudio, la comunidad internauta en España ya se sitúa en el 64,2% de la población, lo que supone un incremento del 7,1% con respecto al año anterior.

Cada día accede a Internet el 69% de los internautas españoles. En 2009 este porcentaje no llegaba al 56%, lo que da idea del espectacular aumento sucedido durante el año pasado. El informe también señala que la banda ancha fija llega al 50% de los hogares españoles, y que ya son más de 9 millones los que cuentan con Internet en España.

En el informe también se hace referencia al estado de la eAdministración en nuestro país, que ocupa el noveno puesto en desarrollo a nivel mundial y el quinto a nivel europeo.

El ministro de Industria hizo especial hincapié en el desarrollo español de la administración electrónica, aunque también destacó que queda “mucho camino por recorrer” en algunos aspectos. En este caso se refería a la implantación y uso generalizado del DNI electrónico, a la que calificó de “residual”.