Los juegos online atraen a los grandes
Las grandes compañías tecnológicas se aproximan al prometedor negocio de los juegos online.
Un mercado de 1.000 millones de dólares
Inspirados en las predicciones de enorme crecimiento del mercado de juegos online, valorado en 1.000 millones de dólares, IBM, Sun Microsystems y otras compañías normalmente no asociadas con aventuras de brujas y dragones han desarrollado planes para gestionar la compleja infraestructura necesaria para los juegos online.
IBM es una de las compañías que más firmemente apoya Butterfly.net, un proyecto para aplicar las técnicas de la informática grid en los juegos online. La compañía está ocupada adaptando otros aspectos de su estrategia informática on-demand en la ejecución de juegos.
Por su parte, Sun creó el pasado año un grupo, Game Technologies Group, con el objetivo de utilizar Java como el fundamento del juego y promocionar el hardware y los servicios de la compañía para ejecutar los juegos online.
“La industria de los juegos online está atravesando una transición”, afirmaba Steve Canepa, vicepresidente del grupo de entretenimiento de IBM y creo que es una oportunidad para IBM jugar un papel en esta transición”.
Se estima que los ingresos del mercado de juegos online en Norteamérica alcanza los 1.000 millones de dólares, según la firma de investigación de mercado IDC, con un crecimiento esperado del 20 por ciento anual en los próximos años. Por su parte, los investigadores Researcher Themis Group espera que este mercado a nivel mundial crezca hasta los 9.000 millones de dólares en 10 años, gracias sobre todo al rápido crecimiento en Asia.
Jugando con Outsourcing
Uno de los cambios más significativos en la industria de los videojuegos incluye la buena voluntad de los desarrolladores a la hora de buscar el outsourcing, es decir, dejar que sean otros los que aporten servicios o infraestructuras.
Los juegos online han multiplicado la complejidad del proceso de creación de juegos y han empujado a los desarrolladores a pensar sobre nuevos negocios. Uno de los grandes cambios que están creando los juegos online es que es un negocio completamente necesario y supone un nuevo conjunto de reglas respecto a los juegos tradicionales, los juegos offline. No se crea un producto, sino un servicio que necesita mantenimiento y actualización. Al final, esto es un quebradero de cabeza para los desarrolladores y no supone una ventaja competitiva que las conexiones de redes las gestionen ellos.
Steve Canepa ha señalado que los creadores de juegos han visto que el outsourcing puede darles más tiempo para enfocarse en tareas creativas. Al final, el outsourcing permite a los desarrolladores beneficiarse de una tecnología avanzada que pueda mejorar la experiencia de juego. Butterfly.net pregona su capacidad para acomodar grandes mundos online ya que los jugadores no se limitan a un único servidor. Sun está prometiendo mejoras similares con su tecnología Sun Game Server, actualmente en desarrollo. El sistema almacenará juegos y bases de datos en un servidor central conectado a pequeños servidores a los que acceden los jugadores, un concepto opuesto al tradicional de replicar el contenido del juego en cada servidor disponible para los jugadores.
Según, Chris Melissinos, de Sun, este esquema no sólo aumenta la fiabilidad y escalabilidad, sino que permite a los jugadores experimentar mejor el mundo online al no restringir su interacción con 3.000 a 10.000 personales que un único servidor de juegos puede albergar.
Por otra parte, el outsourcing ofrece importantes oportunidades de reducir los costes, un tema que se mira con detalle después de que Los Sims Online no haya recuperado los presupuestos de desarrollo multimillonario. Y los costes son especialmente críticos para los editores pequeños. Las redes de un juego online pueden requerir grandes gastos en hardware para poder acomodar a unos cuantos jugadores adicionales, mientras que la base de datos central de Sun permite, de una manera fácil y económica, incrementar y permitir que muchos juegos puedan residir en esa base de datos, lo que reduce los costes.