A los inversores tampoco les gusta el espionaje de la NSA
Los inversores de dos gigantes de telecomunicaciones de EEUU exigen más transparencia.
El espionaje masivo de la agencia de seguridad estadounidense no ha gustado a nadie. Ni a los demás gobiernos objeto de espionaje -desencandenando crisis diplomáticas-, ni a las compañías tecnológicas, ni a los usuarios.
Un nuevo e influyente sector se suma ahora a este sentimiento de incomodidad causado por el rastreo masivo de las comunicaciones. El accionariado de los dos grupos de telecomunicaciones más grandes de los Estados Unidos: AT&T y Verizon.
Los accionistas han pedido a través de dos grupos de inversión estadounidenses que las compañías informen cada semestre sobre el tipo de información que se comparte con el gobierno estadounidense y otros gobiernos.
“La confianza del consumidor es crucial para cualquier negocio, pero más para las corporaciones que manejan nuestras comunicaciones y datos personales”, ha dicho uno de los representantes de los grupos de accionistas al Financial Times.