Los insaciables planes de Intel en torno al centro de datos
El mayor fabricante de microprocesadores tiene clara su estrategia para el datacenter y ya no sólo fabricará estos componentes para servidores, sino que los extenderá a cualquier tipo de infraestructura.
Intel ha dado a conocer nuevos detalles sobre su nueva perspectiva para el centro de datos. En la actualidad es el mayor fabricante de semiconductores y quiere aprovechar el rápido crecimiento que están experimentando este tipo de infraestructuras para llegar a nuevos campos, no solamente el de los microchips para servidores.
De hecho, ha admitido que penetrará en campos tan variopintos como la seguridad a través de videovigilancia, arrays de almacenamiento, sistemas de suministro de energía, hardware de redes como routers, switches y los elementos periféricos, sistemas de refrigeración… incluso sus diseños también estarán presentes en los sensores de luz y contadores de tiempo de los vestuarios y aseos de este tipo de instalaciones.
Los centros de datos están cambiando radicalmente en todos los frentes. Los grandes fabricantes de este mercado, como IBM, HP, Cisco Systems, EMC, Dell, Oracle, Emerson Power… pretenden revolucionar el datacenter del siglo XXI e Intel quiere hacer lo propio desde la perspectiva de los microchips, que al fin y al cabo se trata de los componentes principales de cualquier dispositivo electrónico. Quiere que todos esos dispositivos a los que va a llegar sean más eficientes en distintos niveles, desde la potencia de proceso a la eficiencia energética o versatilidad.
Así lo ha manifestado Kirk Skaugen, vicepresidente y director general de la división para centros de datos en Intel: “Mirando hacia el horizonte de 2015 o 2016, creemos que tenemos una oportunidad de negocio sin precedentes dentro del centro de datos. El crecimiento del cloud computing y la computación de alto rendimiento en mercados emergentes como Asia, Europa del Este y America del Sur, así como la explosión del mercado de dispositivos en torno a este tipo de infraestructuras”. El objetivo de Intel es doblar su facturación en este terreno para 2015. En la actualidad, el volumen de negocio generado por el fabricante se encuentra en torno a los 10.000 millones de dólares.
De hecho, durante los últimos meses, Intel ha dado un giro radical en su modelo de negocio. Hace algo menos de dos años, sus clientes para temas de centros de datos tenían que lidiar con tres divisiones distintas en el fabricante: servidores, almacenamiento y networking. Ahora no sucede eso ya que se han fusionado en la misma división.
Para hacernos una idea de cómo ha cambiado (y lo seguirá haciendo) el negocio en el centro de datos, Intel se introdujo en el mercado de servidores gracias a los Pentium Pro, lanzados durante 1990. En aquel momento el precio medio de los servidores era de 58.000 dólares y sólo se fabricaban unos pocos cientos de miles de unidades al año. Actualmente se fabrican millones de servidores, con un precio medio en torno a los 3.800 dólares.
Intel anunció hace un año la nueva generación de procesadores Xeon, que todo el mundo conoce para el segmento de servidores, pero que también están diseñados para gobernar sistemas de almacenamiento. Según Skaugen, “el 70% de los sistemas NAS (Network-Attached Storage) y SAN (Storage-Area Network) cuenta con este tipo de procesadores”. Más aún, el mayor fabricante independiente de soluciones de almacenamiento, EMC, ha migrado sus sistemas hacia la arquitectura Xeon, mientras que otros como NetApp, IBM o HP-3PAR han doblado la compra de procesadores para su oferta de almacenamiento.
En el lado del networking, La propia Cisco ha decidido implementar Xeon en las entrañas de sus cabinas Nexus 5000, reemplazando así su arquitectura Cisco ASIC.