Los incidentes cibernéticos en España superaron a los ataques durante 2022

Ni 2021 ni 2022 han sido buenos años para la ciberseguridad en España. De hecho, el paso del tiempo, la sofisticación de los hackers y la falta de concienciación de usuarios y empresas está complicando la situación.

El número de incidentes cibernéticos con éxito ya supera al de ataques anuales en España, de acuerdo con el Observatorio de Ciberseguridad de Exprivia. El año pasado se registraron 692 fenómenos relacionados con la ciberdelincuencia: 273 ataques, 278 incidentes y 141 violaciones de privacidad. En esto también tiene que ver el creciente desfase temporal entre el momento en el que se lanza la acción y cuando tiene consecuencias.

“Con incidentes que superan a los ataques en 2022, podemos decir con certeza que algunos de los incidentes son el efecto de acciones hostiles llevadas a cabo por hackers en los dos años anteriores“, explica Domenico Raguseo, director de Ciberseguridad de Exprivia.

“Considerar un ataque como una acción que empieza y termina en el transcurso de unos minutos o unos días es, de hecho, un gran error. En muchos casos se trata de una guerra no declarada por un atacante que primero estudia las debilidades y vulnerabilidades de su víctima y luego decide cuándo y cómo asestar el golpe definitivo”, detalla. “Algunos ataques pueden durar años y, por lo general, es difícil rastrear un incidente hasta un ataque concreto”.

La delincuencia pura es la gran motivación de las acciones maliciosas analizadas, aunque el conflicto entre Rusia y Ucrania ha hecho recrudecerse la guerra cibernética.

Entre las tipologías de daños detectados, el robo de datos ocupa el primer lugar, con un 62 % de casos. Le siguen los daños a la privacidad, con un 21 %, y los daños económicos, con un 10 % del total.

Mientras, el phishing y la ingeniería social destacan como técnicas más utilizadas, por medio de la captación de víctimas en la web o por correo electrónico, y el sector financiero ocupa el primer puesto entre las actividades empresariales afectadas, por delante del segmento de software y hardware y de la industria.