Los gigantes tecnológicos fijan principios comunes sobre la libertad de expresión
Google, Microsoft y Yahoo! han acordado un código de conducta común que tendrán en cuenta a la hora de hacer negocios en países en los que las libertades básicas no están garantizadas.
Las grandes empresas tecnológicas han sido acusadas en varias ocasiones de anteponer sus objetivos comerciales a los derechos de los usuarios, sobre todo en aquellos países donde la libertad de expresión y el derecho a la privacidad no están garantizados. En muchas ocasiones, no sólo miran hacia otro lado, sino que colaboran con los Estados represores para permitir la censura.
Por este motivo, Microsoft, Google y Yahoo! han fijado una serie de principios comunes sobre los que se apoyarán cada vez que tengan que hacer negocios en países donde no se respeten los derechos humanos, protegiendo ante todo la información de sus usuarios. Antes lanzar sus nuevas empresas, analizarán la trayectoria del país y debatirán los riesgos con todos los ejecutivos y miembros de la Junta.
El documento, respaldado por la entidad Global Network Initiative, ha sido elaborado por un grupo de trabajo que incluía asociaciones como la Human Right First y el Comité para la protección de periodistas. “Es más fácil cambiar las políticas de los gobiernos mediante las acciones comunes de diversos grupos que con los esfuerzos de cualquier compañía y grupo actuando por separado”, ha recordado Robet Boorstin, director corporativo y de políticas de comunicación de Google, en declaraciones para The Wall Street Journal.
El plan todavía no ha recibido el apoyo de las empresas de Internet en China ni otros países cuyas políticas están puestas en tela de juicio por este documento. Un portavoz de eBay dijo que su compañía todavía no se ha adscrito al plan pero que “le gustaría conocerlos más detalladamente”.
Internet y China
El nuevo código de conducta ha sido elaborado después de que las grandes compañías de Internet fueran reprochadas por colaborar con los Gobiernos donde no se respetan las libertades.
Google, por ejemplo, ha sido duramente atacada por permitir que los censores chinos eliminasen ciertos resultados ‘incómodos’ del buscador. Hace unos meses descubrieron que Skype había permitido que monitorizasen las comunicaciones de sus usuarios en China y Yahoo! permitió que el gobierno chino encarcelase a disidentes políticos con información incautada a través de los correos electrónicos.