Los fiscales están obligados a utilizar la tecnología
El fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido, afirma que es necesario superar viejos esquemas incompatibles con el actual estado de la técnica.
El fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido, ha enviado una instrucción a todos los fiscales en la que les solicita que empleen los nuevos sistemas de comunicación e información en su trabajo diario. De esta forma, los fiscales estarán obligados a utilizar Internet, el correo electrónico, las bases de datos o los documentos electrónicos.
Según Cándido Conde-Pumpido, “es evidente que se precisa de una profunda modificación de algunos de los usos y modos de actuación que, de modo sorprendente, han llegado hasta nuestros días”. No obstante, el fiscal general del Estado reconoce que “la perpetuación en ciertos hábitos vetustos viene determinada por la endémica penuria de medios sufrida por el Ministerio Público”.
“Es de justicia reconocer que esta cuasi estructural situación de indigencia ha obligado al fiscal a tener que cumplir sus altas funciones supliendo las carencias con un encomiable tesón, diligencia y empeño, sin más auxilio personal que el brindado por su sentido del deber y sus conocimientos jurídicos, y sin mas apoyo material que el aportado por el recado de escribir”, ha añadido Conde-Pumpido.
Además, el fiscal general del Estado ha recordado que el Estatuto Orgánico del Ministerio Fiscal pone el acento en la necesidad de impulsar la modernidad de la carrera fiscal y que tanto el Libro Blanco de la Justicia como el Pacto de Estado para la Reforma de la Justicia consideran prioritaria la generalización del uso de las nuevas tecnologías.
“En esta coyuntura, es necesario exigir un esfuerzo para superar viejos esquemas incompatibles ya con el actual estado de la técnica aplicada al proceso”, ha asegurado el fiscal general.
Asimismo, recuerda que el estatuto orgánico establece que la intervención del fiscal en los procesos podrá producirse mediante escrito o comparecencia, pero también “a través de medios tecnológicos, siempre que aseguren el adecuado ejercicio de sus funciones y ofrezcan las garantías precisas para la validez del acto de que se trate”.